Rocío Miranda: "Soy modelo pero el vóley es mi pasión"
Tiene el apoyo de sus padres. Hace cinco años está de novia y cuenta los días para regresar a las canchas después de una lesión.
Por: Redacción Trome.pe
Por: M. Luján
Es la morena de oro, la diosa de ébano, la morocha infartante, todo lo que usted quiera, pero para sus padres, Luis Miranda y Carmela Yllescas, es la niña engreída de la casa. Rocío Miranda, voleibolista profesional e hincha acérrima de la ‘U’, nos cuenta cómo se inició en el deporte y cómo llegó a convertirse, para deleite de muchos, en modelo.
Modelo o voleibolista, ¿con cuál te sientes mejor?
El modelaje me gusta; pero el vóley es mi pasión.
Ese gusto por el deporte, ¿de dónde vino?
Rocío: Toda la familia es deportista, mis padres me inculcaron este estilo de vida desde muy niña.
José:A mí me encanta jugar fútbol y a mi esposa, el vóley.
Me imagino que ver crecer a Rocío en el deporte fue lo mejor que les ha pasado…
José: Por supuesto, cuando era niña y la vi jugar, por primera vez, me quedé anonadado. No se perdía ni una pelota y sus pases eran perfectos, desde ese día me convertí en su hincha. ¿Fue complicado hacerle seguir una vida deportiva?
Carmela: Sí, la hemos llevado a pueblitos lejanos, donde solo se llegaba caminando, todo con el fin de que juegue.
¿Y cuándo empezaste a ganar dinero?
Rocío: Empecé a trabajar a los 17 años. Primero era asistente de mi entrenador de vóley en academias y después llegué a ser docente entrenadora.
¿Eras la Natalia Málaga?
Algo así, (risas), dirigí tres años a niños y adolescentes. ¿Cómo fue el salto a selecciones más grandes?
Por contacto de diversos entrenadores que me iban recomendando, estuve en el Aelu, luego en Sporting Cristal y al final en mi adorada ‘U’.
Te encanta también el fútbol, ¿no?
Sí, siempre mi ‘U’.
¿Y cómo así fuiste modelo?
Por mi novio, que me decía que con el cuerpo que tengo debía ser modelo. Yo al principio me reía, porque no me gustaba ni arreglarme, pero después me gustó.
¿Cómo tomaron cuando Rocío les dijo que iba a ser modelo?
José: Uy, no. Fue chocante, estábamos acostumbrados a verla en short y polo, pero nunca tan corto y menos a que tanta gente la viera y hablara de ella.
Carmela: Sí, fue difícil. De ser una chica que usaba solo zapatillas y no se maquillaba, pasó a ser modelo de pasarelas, ya te imaginas el shock.
Rocío: (risas) sí, yo antes era reacia a usar tacos.
José, ¿usted es muy celoso?
Al principio tuve que poner varios estatequietos, incluso a gente de mi trabajo que miraba a mi hija con ojos maliciosos, pero después comencé a asimilarlo y a entender el trabajo de ‘Chío’ (Rocío).
Rocío: Pero, además, hemos conversado bastante sobre cómo debo comportarme.
El mundo del espectáculo tiene ciertos riesgos y tentaciones…
José: Sí, pero yo sé cómo he criado a mi hija.
¿Son conscientes de que son los suegros que muchos chicos quieren tener?
Carmela: (risas) Sí, pues, hay muchos chicos al acecho, pero Rocío lo toma todo con calma.
José: Aunque ella ya tomó una decisión, ya tiene novio.
Que además es su mánager…
José: Es cierto, saber que está con él en sus presentaciones nos da seguridad.
¿Se llevan bien con él?
José: Sí, lo normal.
Carmela: Respetamos la decisión de ‘Chío’.
Rocío, ya que tienes tus ingresos, ¿no has pensado en vivir con tu novio?
Rocío: No, estamos viviendo una bonita etapa, estamos bien así.
¿Cuánto tiempo tienes con él?
Cinco años.
¿Qué tal es trabajar con él?
Al principio horrible, peleábamos mucho, porque no diferenciábamos lo personal de lo laboral, pero ahora ya lo sabemos manejar.
¿Cómo ven a Rocío de aquí a unos cinco años?
Carmela: Como una mamá con sus hijitos (risas).
José: Sí, pero ya nos dijo que no.
Rocío: Todo a su tiempo. Yo me veo haciendo algo que fusione deporte con el modelaje.
Te lesionaste jugando vóley, ¿cuánto tiempo más estarás lejos de las canchas?
Unos meses más, pero ni bien esté sana cerraré algunos acuerdos con unos clubs que están interesados en mí.
Sin actividad física, ¿cómo estás manteniendo tu cuerpo?
Como ligero, pero además sigo yendo al gimnasio, aunque hago ejercicios solo de la cintura para arriba.