Este Búho recorre la calle todos los días. Ya no manejo y ando siempre en el Metropolitano, combi o taxi. Gracias a Dios, almuerzo en todos lados. Puedo ir al ‘Fiesta’ a comer un cebiche y su arroz con pato, y a ‘La curva azul’, frente a San Marcos. En ambos lugares se escucha un ‘runrún’: el presidente Ollanta Humala pretende indultar por Navidad a su hermano Antauro y, de pasadita, a Alberto Fujimori. Es una bola que crece. Los hermanos Humala, en el 2000 hicieron una asonada golpista contra el presidente Alberto Fujimori, en el Cuartel de Locumba. Coincidentemente, ese mismo día, Vladimiro Montesinos, el siniestro ‘Doc’, fugaba del país en el yate ‘Carisma’.
¿Coincidencia? No lo sé. Luego, Ollanta fue premiado por el presidente Alejandro Toledo con una agregaduría militar en París y otra en Seúl. Su hermano, entre los días 1 y 4 de enero del 2005, días después que Toledo pasó a Ollanta al retiro, dio una delirante y sangrienta intentona golpista en Andahuaylas conocida como el ‘Andahuaylazo’, con un contingente de unos 150 reservistas del Ejército. El resultado fue de cuatro policías asesinados de manera cobarde, tras ser emboscados. Antauro fue condenado en el 2009 a 25 años de prisión, pero al llegar a la presidencia su hermano, se le rebajó la condena. Para los expertos, el ‘Andahuaylazo’ no fue una insurgencia popular como ha querido ser presentado, sino una forma de que Ollanta gane protagonismo de cara a las elecciones del 2006. ¿Para eso fueron sacrificados esos policías?
Este Búho conoció a la familia Humala por las dos campañas que me tocó cubrir. Allí me di cuenta de una cosa. El patriarca, don Isaac Humala, adora a su hijo Antauro. En conversaciones familiares hasta le dice ‘héroe’ y ahora se expresa muy mal del Presidente. ‘Es un pisado’, dice don Isaac, quien es de la sierra, donde impera el machismo, aunque se casó con Elena Tasso, una mujer de mucho carácter. Luego de cuatro años del actual régimen, muy pocos dudan que Nadine Heredia es quien manda en Palacio. Hoy es materia de investigación en el Congreso y el Poder Judicial, el dinero que entraba al Partido Nacionalista. Doña Elena y don Isaac ‘petardearon’ con sus explosivas declaraciones al inicial gobierno. Fuentes bien informadas aseguran que el presidente llegó a un acuerdo con sus padres.
Por su silencio, prometió indultar a Antauro a fines de su gobierno. Sospechosamente, el Poder Judicial rebajó su condena, pero la madre le exigía a Ollanta: ‘¡Tú eres el Presidente, tu hermano no puede estar preso!’. El runrún es fuerte, pero Ollanta, como buen billarista de casino de cuartel, podría hacer una tacada de dos bandas: indultar a Antauro y Alberto Fujimori. Antauro es un psicópata. No se arrepiente de la muerte de los mártires de la policía, sino que en su cárcel dorada hasta hacía lobbies, ganaba plata e ingresaban mujeres como si fuera un jeque. Este columnista se pone en el pellejo de los hijos, de las viudas, de los padres de esos policías ejecutados. ¿Debe indultarse a un asesino de uniformados que cumplían con su deber? ¿Solo por ser hermano del Presidente? Tampoco estoy de acuerdo con el indulto a Fujimori, pero eso lo escribiré en otra columna. Apago el televisor.
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