El “Bombardero”: "El ‘Gato’ no jugó por lesión, creo que anda sentido, pero de la mitra"

El “Bombardero” con las noticias sobre los deportistas peruanos.

Redaccion Trome

Del saque somos carnecita… Hoy empieza la aclimatación de cara al choque con Bolivia , en La Paz, y solo me queda mandar buenas vibras a la selección.

Lo que yo pienso del trabajo de Ricardo Gareca no tiene nada que ver con el sentimiento sincero que siento por la camiseta de mi país. Hay que empujar el coche, porque estos dos partidos son el inicio del repunte o nos vamos para ‘La Habana’ o ‘Caracas’. Ya opiné de la convocatoria y no lo haré más. Solo que lo dije antes para que después no me vengan con que hablo después de la batalla. Ahora veremos cuántos jugarán de los que ha llamado de Cusco, Huancayo y Arequipa. Sí, señores… El ‘Gato’ de la crema no jugó por lesión y tiene para dos semanas. Yo creo que anda sentido, pero de la mitra.

Emocionalmente debe estar destruido. Ese mala entraña de ‘Angosto’ lo ha traumado. Después de relatar la encerrona con su pareja a cualquiera lo tira al suelo. Si fuese una enamoradita, una ‘partida de naipes’, una ‘saliente’ o ‘amiga con derecho’, no pasa ni mela. Está tocado porque ya había planificado comprar anillo, separar local, bufé, orquesta y todo se podría venir abajo.

Qué palta… Por siaca, hay un runrún que ‘Superboy’, el ‘Romeo Santos’ del Perú, o sea el cantante de bachata, vuelve después de dos años de castigo a la pelotita. Botó todos los anabólicos e infladores de su mesita de noche porque ya no quiere ser inflado como los de ‘Combate’ y ‘Esto es guerra’. Anoche debió viajar para incorporarse al Melgar. Esperemos que haya recapacitado y ya no se meta pepas y polvos. Ejercicios, fierros, vitaminas y nada más.

Rexuxa… La verídica que el ‘City’ cholo se maneja como una chacra. Del partido del miércoles en la Sudamericana hasta el choque del sábado en Chiclayo, su gente no entrenó porque no había cupos en los vuelos de Arequipa.

‘Bam Bam’ tenía un equipo en la cabeza y al final la dirigencia le impuso otro: “No quieres irte, ni renunciar, ni dar un paso al costado. Entonces, pon este once”, le dijeron los bravos que no saben un carajo de fútbol. Lo que me sorprende es que Wilmar lo permite. Lo conozco como un hombre de carácter y está soportando maltratos para seguir cobrando. Todo no es plata. Curuju… Me voy, soy fuga.

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