El Chato Matta llegó al restaurante por un potente caldo de cabeza de cordero, con bastante rocotito molido y cebolla china. “María, el cómico Kike Suero volvió a las andadas. No es el primero ni el único que se separa de su esposa o se divorcia. En su caso, se comprometió con una joven bailarina, Geraldine Quesada, e incluso tiene dos niñitos, pero sigue haciéndole terribles escándalos a su primera esposa. María, todos saben que el hogar de Kike Suero y Cecilia Carrasco lo ‘dinamitó’ el propio cómico ambulante, que no valoró a la mujer que lo conoció misio y le lavaba los calzoncillos y las medias sucias a mano, porque ni lavadora tenían. Él, solito, cuando se le presentó la virgen a todos los cómicos del ‘Parque Universitario’, porque el siniestro Vladimiro Montesisnos los sacó de la calle y puso en la televisión. Algunos eran buenos y llegaron a trabajar con el gran Guillermo Guille en ‘Risas de América’. Uno de esos fue Kike. Pero la fama se le subió a la cabeza. Destruyó su matrimonio y se metió con jovencitas a las que incluso embarazó. El trago y las provocaciones callejeras, en la mente de un desubicado, son un arma mortal.
Todas las mujeres no son cortadas con la misma tijera. Hay de todo, como la ex de un conocido futbolista que brilló en la selección, quien lo engañó y se quedó con una tremenda residencia y al toque metió a su nueva pareja, un vividor cantante cubano. ¡¡Por favor!! Pero Kike está perdiendo la razón, no debió irrumpir de madrugada a humillar y agredir a la madre de sus hijos, solo porque tiene nueva pareja. Eso se llama simple y llanamente machismo salvaje y no lo comparto, lo condeno. Lo peor de todo es que Suero es reincidente. Después de las leyes contra el feminicidio, creo que el cómico debe reflexionar y someterse a un tratamiento médico. El alcohol está destruyendo su vida. Agarró un cuchillo e intentó matar a la mujer. Después destrozó las lunas del vehículo de su ‘rival’. Suero cometió el error de su vida. A las mujeres hay que respetarlas. Y lo digo yo, un Chato separado, que sé mis derechos y deberes. A veces reniego cuando la mamá de mis hijos no me quiere dejar llevar a mis ‘chanchitos’ a la casa de mi viejita. Pero no voy a destrozar mi hogar por eso. Confío en la justicia y las leyes”. Pucha, ese Chato, será todo lo que sea, pero es un hombre que ama a sus hijos y por eso reconoce que hay que respetar a todas la mujeres. Ese tal Kike Suero va a terminar muy mal si no se cura de la enfermedad que tiene. Me voy, cuídense.b