Mi amigo Gary llegó al restaurante por un arroz con pollo, salsa criolla, papa con crema a la huancaína y un emoliente tibiecito. “María, en estos tiempos son múltiples y variados los peligros que se ciernen sobre nuestros hijos, sean niños o jóvenes. Ya sea por la delincuencia, las drogas o hasta por las cosas malas que puede haber en Internet. Además, los padres de hoy llevan un tren de vida mucho más agitado por el trabajo, las relaciones sociales y otros factores que hacen que estén menos tiempo en casa, junto a sus hijos.
Pero la responsabilidad de los padres va más allá de solo conseguir el sustento para sus hijos, pues deben transmitir valores, educación y al mismo tiempo amor y cariño. Muchos papás y mamás se ven en dificultades por la cantidad de trabajo que deben realizar, además de las relaciones y responsabilidades familiares. Por ello es necesario tener en cuenta ciertos lineamientos a seguir.
En el trabajo: Se debe pensar en la cantidad y la calidad, los plazos y el tiempo del que disponemos.
Lo ideal es fijar metas a diario. Primero, hay que empezar por las prioridades pues eso nos ayuda a experimentar una sensación de logro y control. Además, nos permite ser realistas acerca de la cantidad de trabajo y los plazos que podemos cumplir.
Hay que usar el tiempo de manera eficiente en el trabajo. Cuando postergamos algo, la tarea se complica y se torna más trabajosa. Por ello, cuando nos enfrentamos a un gran proyecto en el trabajo o el hogar, hay que comenzar dividiéndolo en tareas más pequeñas.
Tomarse 5 minutos. Los pequeños descansos en el trabajo, o en cualquier actividad, ayudan a clarificar la mente y a mejorar la capacidad para manejar el estrés y tomar buenas decisiones.
En el hogar: La familia, es decir, la esposa o el esposo y los hijos, deben ser el fin supremo. Ellos deben estar por sobre todas las cosas, pero siempre se debe tener en cuenta que su bienestar implica también dedicarle tiempo a otras actividades, como el trabajo.
A veces hay que apagar el celular y cerrar la computadora. Es fundamental tener tiempo personal y de calidad con la familia. La tecnología también puede cansarnos si la usamos con exceso.
Hay que reservar tiempo al menos una vez por semana para hacer actividades con la familia. Evitar programar otras labores durante ese horario.
Debemos mantenernos activos. Los ejercicios físicos reducen el estrés, la depresión y la ansiedad. Además, mejoran las relaciones interpersonales”.
Mi amigo Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
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