Fiestas Patrias: ‘El Búho’ hace su balance de la Gran Parada Militar

‘El Búho’ comenta el desfile y la celebración de Fiestas Patrias.

Así fue la Gran Parada Militar de Fiestas Patrias.

Así fue la Gran Parada Militar de Fiestas Patrias.

Este Búho se acuesta y levanta pensando en periodismo. El oficio de escribir me ha permitido hacer lo que más me gusta, viajar por el Perú y el mundo. He conocido todo tipo de personajes, algunos muy poderosos, pero creo que un hombre de prensa jamás debe alejarse del pueblo. De la gente de la calle. Allí están las grandes historias que me interesa contar. Y como aún dice el maestro Gay Talese, el viejo cronista estadounidense: ‘El periodista tiene que estar ahí’ (‘You have to be there’). Nunca se consiguen buenas notas por teléfono.

Por eso, pese a que estaba cansado por la jornada del 28 de Julio, tomé una combi y llegué hasta la Gran Parada y Desfile Cívico Militar por Fiestas Patrias, en la avenida Brasil. Es evidente que PPK está imponiendo un nuevo estilo a la figura presidencial. El ‘Gringo’ rompe todo protocolo, baila huainitos, cumbias, luce gorritos y muestra buen sentido del humor, algo que no suele ser muy tradicional en los políticos.

Otro tema que llama la atención es la actitud de la primera dama Nancy Lange, quien desde un inicio quiso marcar distancias de Nadine Heredia. Ayer no se sentó al lado del presidente, sino en la tribuna de los invitados. Pero, bueno, les contaba que salí temprano para no perderme ningún detalle y, como estaba apurado, no pude desayunar en casa, pero ya en el lugar encontré a una abuelita que vendía una riquísima quinua con leche y pan chapla con queso cajamarquino.

Como cada año, además de un gran despliegue y exhibición de nuestro armamento, este evento de Fiestas Patrias se ha convertido en una megaferia gastronómica, donde se puede degustar platos de la costa, sierra y selva: caldo de gallina, caldo de mote, juanes, tacacho con cecina, arroz con pollo, tallarín con chanfainita y papa a la huancaína, chicha de jora, chicha morada y mucho más. La carta es interminable y para todos los gustos y bolsillos.

A la Gran Parada y Desfile Cívico Militar de Fiestas Patrias asisten familias enteras. A este columnista le emociona que un evento como este se haya convertido en una excusa perfecta para salir con los seres queridos. Los niños pueden tomarse fotos con los imponentes tanques, con los imperturbables soldados y hasta con los perritos de la Unidad Canina de la Policía Nacional del Perú. También con los curiosos personajes que asisten a este evento para hacerse de algún sencillo. Es tal el entusiasmo y el fervor patriótico que los miembros de las delegaciones extranjeras se quedan admirados del ambiente tan festivo.

“Todo muy bonito, se nota mucha alegría y emoción. Me han tratado muy bien”, dijo una cadete de Argentina. Después del mediodía salió el sol. Increíble, a fines de julio. Debe ser el cambio climático. Recordé los años de mi infancia. Eran los tiempos del general Juan Velasco Alvarado, tomábamos chocolate caliente, pan con torreja y después sanguito y cachangas. Los tiempos cambian.

Este año desfilaron, luciendo algunos armamento nuevo y otros ya con sus añitos, miles de miembros de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú durante más de tres horas. La mayoría son muchachos que se enrolan por propia voluntad y por pura pasión, con la única misión de defender a su país. Muchos de ellos son peruanos, como usted, como yo, que pese a las carencias y dificultades, aman a su país como pocos y son capaces de defender a la Nación con la vida. Apago el televisor.

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