Este Búho, a pesar de la niebla, sale a caminar tempranito por el malecón. Regreso a mi casa con los principales diarios, me tomo un juguito de papaya, un café caliente de Chanchamayo y su pan con queso cajamarquino. De inmediato, agarro mi espada del augurio de ‘Los Thundercats’, para que me ayude a ver ‘más allá de lo evidente’. Por eso, les presento mis clásicos ‘pastillazos’ que tanto reclamaban mis lectores.
EL ÚLTIMO EMPERADOR: El cine siempre será un referente para este columnista. Bernardo Bertolucci, director italiano, nos brindó una joyita, ‘El último emperador’. La historia del último monarca chino, antes que Mao Tse Tung instaurara la dictadura comunista. Puyi, siendo un niño, vivió en la llamada ‘Ciudad Prohibida’, donde fue encerrado por las fuerzas republicanas. Luego fue títere de los japoneses cuando ocuparon Manchuria y, al final, acabó de jardinero en el parque botánico de Pekín, durante el régimen totalitario de Mao y su esposa Chiang Ching, quien perpetró la ‘Revolución Cultural’. Recuerdo eso cuando leo y escucho a Kenji Fujimori, un Puyi. Los columnistas políticos respetables ya han escrito lo evidente y sensato. Pero yo escribo otra cosa. Se lo dije al director del diario. La cárcel, a un anciano, le destruye la mente. A cualquiera, pero más a un hombre que gozó de un poder omnímodo. Kenji podrá tener en el bolsillo los casi 300 mil votos de la gente más humilde del país, pero no podrá zafarse nunca de las órdenes que le da un viejito indignado y decepcionado de su hija. Es evidente que hay una ruptura entre Keiko y Kenji, quien nunca acompaña a su hermana en los mítines. Encima, la candidata salió ayer en conferencia de prensa a ‘cuadrar’ a su hermanito a nivel nacional. En otras palabras, le dijo: o te portas bonito o te vas del partido.
EL SUERTUDO DEL SIGLO: Me encuentro con una antigua amiga sanmarquina, abogada y bella ‘woman’ de más de cuatro décadas. Tomamos un desayuno en el segundo piso de la panadería ‘San Antonio’. Es conocida en la administración pública y me consta que no es corrupta. ‘Mi querido Búho, Pedro Pablo Kuczynski es el peor candidato desde que se instauró la democracia, en 1980, con Fernando Belaunde. Pero creo que va a ganar. Porque Fuerza Popular es un movimiento en el que, por la ambición, se están haciendo, solitos, el harakiri. Por los errores y desatinos del fujimorismo, pueden sentar a un ‘gringo’ en el ‘sillón de Pizarro’. Me dejó pensando. Keiko trabajó desde hace años su candidatura. Logró ese aluvión de votos para congresistas que ahora es su cruz y solita se puso la soga al cuello. Para mí, Cecilia Chacón, el ‘joker’ Becerril y ahora Kenji, están bajando la llanta a una chinita que corría por la ciudad más rápido que Inés Melchor. Un taxista me dijo: ‘Búho, voy a votar por PPK a pesar de que lo veo como la cara de un dólar. Pero que firme una hoja de ruta que asegure que de verdad su promesa de dar agua potable y alcantarillado será una realidad’. Bueno, falta poco más de un mes para la segunda vuelta y cualquier cosa puede pasar.
SERVICIOS MÓVILES ‘LURI’: Solo en nuestro país ocurren las situaciones más alucinantes. Como que en un penal como Lurigancho, los presos que lo deseen anden con celulares las 24 horas del día y, lo increíble, ¡que haya una empresa de recarga de minutos para hacer llamadas! Los reos que están a cargo de ese negocio andan con sus respectivos chalecos, para que todos los distingan. Ahora sale el ministro del Interior, José Pérez, a decir que están investigando. ¡Por favor! ¿No sabían nada? Porque si es así, son unos incapaces que deberían renunciar en el acto. Los presos no hacen ningún trabajo en todo el día, así que se dedican a planear y ejecutar extorsiones, secuestros, asesinatos y la venta de drogas. Se deben hacer unas diez cárceles en la selva como ‘El Sepa’, para que allí trabajen 12 o 14 horas al día, como casi todos los peruanos, para que paguen su comida. ¡Encima a estas lacras, que nada bueno hacen, todos tenemos que mantenerlas con nuestros impuestos!
EL PADRE VENGADOR: Esta historia me conmovió. Un padre, Eliobaldo Berrú, es arrestado en un fumadero de malvivientes en Villa El Salvador. Tiene una pistola, está ebrio. Busca a los malditos que violaron y asesinaron a su hijito de 9 años. Me hizo recordar la película clásica ‘El vengador anónimo’, con Charles Bronson. El arquitecto triunfador al que una gavilla de delincuentes mata y viola a su esposa y a su hija. Sé de casos, como el del congresista Reggiardo, en que la policía atrapa en días a los delincuentes que atacaron a su familia. Pero el pobre trabajador hasta ahora no obtiene justicia. ¿La policía solo actúa cuando la víctima es famosa o tiene dinero? ¡Hagan su trabajo! No esperen que este señor se convierta en un ‘justiciero’. Apago el televisor.
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