Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por unos frijoles con seco de res, arroz blanco y un emoliente calentito. “María, los pervertidos que atacan a mujeres y niños en micros y buses del transporte público al parecer son muchísimos más de lo que se pensaba. Estos enfermos deberían estar en la cárcel. Lamentablemente, no se sabe de ninguno de estos sujetos que esté encerrado. Si una señorita o señora se queja de que alguno se le está pegando, muchos de estos tipos se ponen atrevidos y alzan la voz. ‘Si no quieres que te toquen, toma taxi’, repiten como una muletilla estas bestias, demostrando así su ignorancia. El razonamiento de estos cerdos es que si una dama viaja en transporte público, entonces ellos tienen derecho para atacarlas.
Pero lo que más llama la atención es que ante una situación así, la mayoría de pasajeros, incluidas las mismas mujeres, no hacen nada por defender a la dama agredida y, en el colmo, se ponen del lado del energúmeno. Definitivamente, algo muy grave nos está pasando como sociedad. Actitudes de este tipo dejan bien claro que la mayoría no se valora a sí mismo, tampoco tiene respeto por la mujer y menos por los niños. Si no, cómo es que en un bus lleno la mayoría no puede ver a un niño sentado y piden a gritos que se levante para que se siente un adulto. ¡¡Quieren que el pequeño soporte los empujones, sacudidas y aplastamientos!! ¿Acaso no tienen hijos?
La ministra de Trabajo, Ana Jara, indignada por las numerosas denuncias que se hicieron públicas contra los pervertidos sexuales tras la denuncia de Magaly Solier por el acoso sufrido en un bus del ‘Metropolitano’ hasta pidió a las mujeres defenderse con tijeras, clavos y agujas. Fue bastante criticada porque su llamado promueve la violencia, pero se entiende su fastidio y muchos la apoyan. La alcaldesa de Lima, Susana Villarán, propuso la existencia de buses del ‘Metropolitano’ solo para mujeres, pero la ministra de la Mujer, Carmen Omonte, se opuso, pues ‘hombres y mujeres’ deben ser capaces de convivir.
Sin embargo, conozco a muchas señoritas y señoras que están entusiasmadas con la idea. Pero tomar una medida de esa naturaleza significaría segregar a los hombres y colocarlos a todos como ‘sospechosos’. Diversos estudios recomiendan, incluso, que haya colegios mixtos, pues así varones y damas aprenden a convivir con respeto. Por lo pronto, mujeres policías del Escuadrón Verde comenzarán a viajar infiltradas en buses y micros, incluidos los del ‘Metropolitano’, especialmente en las ‘horas punta’, para atrapar a los enfermos. Parece una buena medida y ojalá tenga éxito”. Qué terrible. Me voy, cuídense.