Monique Pardo, Mick y Mendocha

El fotógrafo Gary habla sobre Monique Pardo, Mick Jagger y Malcom Mendocha.

El fotógrafo Gary habla sobre Monique Pardo, Mick  Jagger y Malcom Mendocha.

El fotógrafo Gary habla sobre Monique Pardo, Mick Jagger y Malcom Mendocha.

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Monique Pardo

El fotógrafo Gary llegó al restaurante por su plato de frejoles con seco de cabrito macerado en chicha de jora, arroz blanco, yuca y rocotito molido. Para calmar la sed, pidió una jarrita de limonada al tiempo.

“María, llegó a la Redacción, mi amigo, el gran periodista y marketero ayacuchano, Malcom Mendocha. Estaba deseoso de contarme algo. ‘Amigo, después de varias lunas me reencontré, en la plaza de Magdalena, con Monique Pardo, la leyenda viva de la farándula nacional. Aún sensual y glamorosa, exclamó: ‘Hola, Malcom. ¡Mi Mick Jagger andino! Nos mezclamos en un efusivo abrazo. Acomodando su cabellera rubia, recordamos la primera vez, cuando me contó, en su casa de Lince, su volcánico encuentro con el mítico líder de los Rolling Stones. ‘Tuve a mi hija Lucero a los 15 años.

Vivía rápido por ser libre. Con mi pareja hicimos un viaje de placer a Iquitos. Entonces, en la recepción del hotel, me crucé con un flaco, melenudo, de aspecto medio loco y con zapatos sucios, por eso ‘arroché’ su saludo. Luego me di cuenta que era el ¡mismísimo Mick! Venía de actuar en la película ‘Fitzcarraldo’, que narraba la vida de un magnate del caucho. Sonreímos y por mi capricho quedé suelta en plaza ja, ja, ja.’, me contó.

Degustando chicha de jora e iluminado por sus fantásticas joyas, me confesó: ‘Avezada, llamé como periodista a la habitación del astro del rock. Se divirtió con mi ingenuo inglés y ¡quedamos en vernos!’.

Emocionada siguió: ‘Estaba echado en una colchoneta al borde de la piscina, leía un libro, cubierto con una felpuda salida de baño azul y pantunflas marrones de abuelito’. Se desquició al verla, porque se presentó con una infartante tanga negra, que hasta los mosquitos se alborotaron. Y Mick suspiro: ‘¡¡Ohhh… Moni!!’. ‘Entramos en confianza, nos tomamos fotos con mi cámara’, continuó Monique. Él le doblaba la edad, ella tenía apenas 19 añitos, pero pese a ello logró prodigarse inolvidables arrumacos. Ni bien terminó el rodaje, llegó su esposa la actriz estadounidense Jerry Hall, quien ‘saltona’ se lo llevó a Londres.

Sin alardear, la autora del ‘Caramelo’ sostiene que es requerida a exclusivas veladas en lujosas residencias, como en ‘Las Casuarinas’, pero nunca deja a su gente del pueblo. Tiene nietos y bisnietos, pero sabe lo que posee por eso se considera una regia y generosa ‘remamá’. ‘Tengo cuatrocientos años, doscientos pares de zapatos y poca ropa íntima’, dice coqueta. Lo cierto es que ella está en la mente de muchos caballeros por su hermosa y singular humanidad’”. Pucha, el señor Malcom siempre rodeado de grandes personajes de nuestra farándula. Me voy, cuídense.

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