Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por su rico plato de escabeche de pollo, con su huevito duro, aceituna y una buena porción de arroz. Para calmar la sed pidió una jarrita de limonada al tiempo. “María, llegó a la Redacción, mi amigo el gran periodista y marketero ayacuchano, Malcom Mendocha. ‘A horas de celebrarse el Nacimiento del Niño Jesús, me reencontré con mi ¡hermano del alma!, Adolfo ‘Papá’ Chuiman. Más de una generación se divierte con sus imperdibles personajes, desde el ocurrente ‘Manolo’, en ‘Risas y salsa’, hasta el simpático mayordomo ‘Peter’ del imbatible ‘Al fondo hay sitio’.
Me citó en la cebichería ‘El Rubio’, para contarme la Navidad que marcó su niñez junto a sus ¡numerosos hermanos! en su casa de Breña.
‘Malcom, ¡mi brother!, recuerdo una Navidad que nos agarró ‘aguja’. Era chibolito, entonces mi viejita Celinda, nos miró angustiada y con sabiduría maternal, corrió al mercado del barrio para ¡comprar un pollo! y con sus manos divinas preparó una humilde, pero deliciosa cena. Gracias a Dios, alcanzó para unas tajaditas de panetón de bolsa. Cuando recordaba esa fecha, se le humedecieron los ojos y me dijo: ‘Ese acto de amor y unión, está en mi corazón’. Ahora, el ser humano, con su inacabable vena histriónica y amando hasta los huesos a su esposa ‘Pirula’, es engreído en Navidad, comiendo un enorme pavo al estilo árabe.
Tarareando ‘Ven a mi casa esta Navidad’, le pregunté: ¿Recuerdas tus primeros regalos?, me dijo que sí y continuó: ‘Mi hermana Vilma fue como mi segunda madre. Quedé maravillado cuando me regaló unos lindos zapatitos. Por mis buenas notas y ser monaguillo en la iglesia de ‘Los Desamparados’, papá José, campeón de ciclismo, me compró una ¡¡fantástica bicicleta!!, pero me ganó el teatro serio’.
El fiel hincha del Sport Boys se llevó todos los galardones. Pero su nieto Luca es el premio mayor y ¡hasta le sigue sus pasos! Mirándome con el rabillo del ojo, me preguntó: ‘¿Quién soy yo?’. Le respondí casi inmediatamente: ¡Papá Noel! Insistió: ‘¿Con quién estás?’, exclamé: Con Adolfo, ¡¡el abuelito picarón!! y nos matamos de la risa.
Con un abrazo interminable me invocó un saludo para nuestros lectores. ‘Sin libretos, expreso todo mi sentimiento y gratitud a los lectores de Trome, ¡el diario de la gran familia peruana!’”. Pucha, el señor Malcom siempre cerca a grandes artistas nacionales. Me voy, cuídense.
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