EL Papa y la familia

El fotógrafo Gary nos habla sobre el mensaje que dejó el Papa Francisco a las familias durante su gira por Cuba y Estados Unidos.

Redaccion Trome

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Papa Francisco

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por unas chuletas fritas con papas y ensalada de cebolla con hierbabuena. “María, el Papa Francisco reforzó la fe de muchísima gente tras su visita a Cuba y Estados Unidos. Es un Sumo Pontífice carismático que emociona cuando habla de la familia. A continuación, algunas de sus frases sobre la familia desde que asumió su pontificado. Católicos y no católicos deberíamos tomarlas en cuenta:

Tener un lugar a donde ir, se llama Hogar. Tener personas a quien amar, se llama Familia, y tener ambas se llama Bendición.

El matrimonio tiende a ser visto como una mera forma de gratificación afectiva. Pero su aporte a la sociedad supera el nivel de emotividad. El matrimonio no procede del sentimiento amoroso efímero, sino de una unión de vida total.

Todos nos equivocamos, y a veces alguno se ofende en la familia, en la pareja; fuerte algunas veces. Yo digo ‘vuelan los platos’, ¿eh? Se dicen palabras fuertes, pero escuchen este consejo: no terminen el día sin hacer las paces. La paz se rehace cada día en la familia. Pidiendo perdón: ‘perdóname’ y se recomienza de nuevo.

Veo la santidad en una mujer que cría a sus hijos. En un hombre que trabaja para llevar a casa el pan. En los enfermos. En las religiosas. Esta es la santidad común.

En el Padrenuestro decimos: ‘Danos hoy nuestro pan de cada día’. El matrimonio puede aprender a rezar así: ‘Danos hoy nuestro amor de cada día’.

Un matrimonio no tiene éxito solo si dura, es importante su calidad. Estar juntos y saberse amar para siempre es el desafío de los esposos cristianos.

Cuando nos preocupamos por nuestras familias y sus necesidades, cuando entendemos sus problemas y esperanzas, cuando sostienen la familia, sus esfuerzos repercuten no solo en beneficio de la Iglesia, también ayudan a la sociedad entera.

Hoy, la familia es despreciada, es maltratada, y lo que se nos pide es reconocer lo bello, auténtico y bueno que es formar una familia, ser familia hoy; lo indispensable que es esto para la vida del mundo, para el futuro de la humanidad.

En su camino familiar, ustedes comparten tantos momentos inolvidables: las comidas, el descanso, las tareas de la casa, la diversión, la oración, las excursiones y peregrinaciones, la solidaridad con los necesitados. Sin embargo, si falta el amor, falta la alegría, y el amor auténtico nos lo da Jesús.

Preocuparse por todos, por cada uno, con amor, especialmente por los niños, los ancianos, quienes son más frágiles y que a menudo se quedan en la periferia de nuestro corazón. Es preocuparse uno del otro en la familia: los cónyuges se guardan recíprocamente y luego, como padres, cuidan de sus hijos, y con el tiempo, también los hijos se convertirán en cuidadores de los padres.
El Papa es un grande”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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