Este Búho escucha con atención las cifras oficiales de ‘Don Cucho’, quien declara oficialmente que PPK es el ganador del balotaje. Bueno, ya no hay vuelta que darle. El ‘Gringo’ se impuso a Keiko Fujimori por un poco más de 41 mil votos. Cómo es la vida, se pondrá la banda presidencial el candidato al que califiqué, en su momento, como el que tenía menos posibilidades. Ahora, a sus 77 años, se le viene un trabajo muy complicado: gobernar un país que está literalmente partido en dos. Tendrá una oposición radical en el Congreso, si no cierran las heridas. Fuerza Popular con 73 parlamentarios tiene la mayoría absoluta y, por ende, encabezará las comisiones clave, entre ellas Fiscalización.

Acá, PPK tendrá que hilar muy fino, ya que puede encontrar serias trabas para impulsar ciertos proyectos. Por ahora se ve difícil que puedan llegar a consensos, después de calificar a los fujimoristas de corruptos y acusarlos de tener vínculos con el narcotráfico. Pero en política, todo es posible. Otro escollo que tendrá en el Parlamento será la bancada izquierdista que, a pesar de haberlo ‘ayudado’ a ganar las elecciones, será una ‘piedra en el zapato’. Otro tema que deberá enfrentar con mano firme será la inseguridad ciudadana.

El pueblo ha escuchado muchas promesas y la ‘luna de miel’ durará muy poco. Se le exigirá medidas drásticas desde un primer momento. Debería nombrar a un ministro del Interior de alto nivel, que sea de acción y no esos teóricos de escritorio que hablan bonito, pero no solucionan nada. Pero hay más, deberá identificarse con esas zonas alejadas y pobres del Perú que lo siguen viendo como un ‘gringo’. Aquí, Martín Vizcarra y Meche Aráoz, sus vicepresidentes, tendrán que comerse la cancha.

Sí me llama la atención el hecho que Keiko, hasta ayer, no haya aceptado su derrota. Me imagino cómo se sentirá al ver que, en la puerta del horno, se le quemó el pan. Una semana antes de la segunda vuelta, llevaba una ventaja de hasta 5 o 6 puntos porcentuales y esta se esfumó con errores propios, pues ya tenía la elección ganada. Según expertos, entre ellos Alfredo Torres, el caso Joaquín Ramírez, vinculado al presunto delito de lavado de activos, y la manipulación de audios, donde estuvo involucrado José Chlimper, le pasaron la factura. Y la estocada final fue de Verónika Mendoza, al darle un apoyo decisivo a PPK, que le sirvió para ganar, pero no le servirá para gobernar.

A todo esto, las cosas deben estar que arden en la tienda fujimorista. El hecho que Kenji no haya ido a votar, tiene un mensaje claro de rebeldía hacia su hermana. Este Búho está convencido de que lo mejor para el Perú es que se llegue a un consenso, de otra manera veo muy complicado que PPK pueda realizar las grandes reformas que necesita el país. Lo primero sería nombrar a un Primer Ministro de altas cualidades y con un equipo de ancha base.

PPK es un hombre de amplia experiencia en temas de gobierno, con capacidad de diálogo y concertación. En su campaña prometió convertir al Perú en un país moderno rumbo al Bicentenario, el 2021. Eso significa, un país con instituciones sólidas, con respeto a la libertad de expresión y prensa, sin corrupción, con una economía en crecimiento y mano dura contra la delincuencia. Apago el televisor.

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