Este Búho sale a su matinal caminata feliz de la vida por el triunfo de Perú ante Brasil . Compro mis diarios favoritos, tomo mi juguito de papaya con naranja, mi café con leche y pan con jamón del país con salsita criolla. Tengo que coger mi espada del augurio de ‘Los Thundercats’ para que me permita ver más allá de lo evidente en esta nueva etapa que se abre a la nación, con PPK como presidente a partir del 28 de Julio. Por eso, les presento mis ‘pastillazos’ que tanto reclaman mis lectores.

SE BUSCA PREMIER:

Recibo correos de lectores que me preguntan a quién debería escoger Pedro Pablo Kuczynski como primer ministro. No voy a soltar ningún nombre, pero tiene que cumplir con ciertas características. Debe ser un político con probadas cualidades personales y profesionales, que proyecte una figura de diálogo tras la durísima campaña electoral. Sugeriría que elimine de la lista de candidatos a todos sus voceros y allegados que fueron protagonistas de la campaña. Su misión será delicada. Por un lado, presidir un gabinete que intente ser de concertación, aunque ya el fujimorismo y la izquierda dijeron ‘yo paso’. Por eso, es necesaria una figura que no sea hostil al fujimorismo. Pero también debe tener la autoridad para no dejar que el ministro de Economía, Carlos Thorne, solo le hable en inglés al presidente e implante el modelo como lo conocemos, olvidando que PPK firmó algunos compromisos. Este puesto será clave, más aun si la oposición no quiere ni dejarle los cien días de rigor para que enderece las cosas más urgentes y que todos reclaman, como bien pidió Luis Bedoya Reyes. Es obvio que saldrán políticos como ‘Popy’ Olivera a reclamarle una tajada de la torta, amenazando con petardear su labor si no les ‘cae alguito’.

BASTA DE PATALETAS:

Todos comprendemos la destrucción emocional de Keiko Fujimori, que una semana antes de las elecciones ya se sentía presidenta, al punto de que convenció a Kenji para que no postule a la presidencia del Congreso y así no haya un Fujimori en el Ejecutivo y otro en el Legislativo. Ademas, hace diez años viene trabajando en ese sueño, que en un inicio solo era empujado por el amor filial para sacar a su padre de prisión mediante un indulto presidencial. Para estas elecciones, la candidata ya tenía otras ambiciones, como ser la primera mujer presidenta en la historia del país, y para conseguirlo hasta prometió no abrirle las rejas a su padre. Esto dividió a su familia y a su partido, pero por la ambición de los ‘albertistas’ de querer ingresar al Congreso con la ‘locomotora’ Keiko, cerraron el pico, mientras que otros fueron enviados a las catacumbas. El haber sido vencida por ‘mister Kuczynski’, un ‘viejo’, un ‘lobista’, un ‘ciudadano norteamericano’, como lo llamaba, es algo que aún no puede procesar, y eso no la deja actuar como una política seria y respetuosa, no solo de la democracia sino, sobre todo, de las formas, de las obligaciones que tiene el candidato vencido para con el vencedor: reconocer su derrota, saludar al ganador y decir las palabras que todo el país quiere escuchar: ‘Vamos a apoyarlo en todas las medidas que sean beneficiosas para el Perú y estaremos vigilantes ante cualquier acto de corrupción o entreguismo’. PPK, como buen gringo peruano, es pragmático. Él ya le ha dicho ‘borrón y cuenta nueva’, ‘apóyennos para trabajar por el país’.

¡MANO MAIS GRANDE DO MUNDO!

Que los brasileños estén llorando por la herida y quieran cortarle la mano a todos los peruanos que ‘turistean’ por Copacabana, lo entiendo. Lo que no comprendo es que algunos peruanos, en vez de alegrarse por el triunfo, la clasificación y la eliminación de Brasil, salen a desmerecer el logro criticando el polémico gol de la ‘Pulga’ Ruidíaz. ¿Acaso los brasileños no celebraron la victoria ante Argentina con el tremendo gol con la mano de Tulio que validó el árbitro peruano Alberto Tejada? Esa mano sí fue recontra rochosa, pero los brasileños igual armaron un carnaval en Río. Thierry Henry se ayudó con la mano para dar el pase de gol con el que Francia empató con Irlanda y se clasificó al Mundial de Sudáfrica. Fueron casos evidentes y pasaron como ‘cosas del fútbol’. Y ni qué decir de la ‘Mano de Dios’, como bautizaron al gol de Maradona contra los ingleses. La del peruano en Boston es hasta discutible, ya que ni el árbitro ni la tecnología pudieron determinar si hubo mano o no. Pero eso solo lo sabe quien ha jugado sus pichangas en tierra, pistazo, playa de estacionamiento o canchita de barrio. Apago el televisor.

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