Trome cumple 15 años: el papel está vivo y tiene larga vida

Nuestro columnista habla sobre nuestro 15 aniversario.

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Trome

Este Búho se emociona y tiene que ingresar al túnel del tiempo. Trome cumple 15 años y me siento en el medio de un largo camino que hay por recorrer. Son las 8 de la noche. Estamos en ‘cierre de edición’. Las Redacciones casi no han cambiado. Son idénticas las de hace 100 años a las de hoy. Solo hay computadoras donde antes había máquinas de escribir y veloces Smartphones que han reemplazado a las clásicas libretitas de apuntes. Me pongo a reflexionar.

A cada lugar que viajo por el mundo me hacen la misma pregunta: ¿Hasta cuándo va a durar el diario de papel? Y siempre repito lo mismo. “El papel está vivo, tiene larga vida, siempre y cuando los periodistas sigan contando buenas historias”. Eso sí, este es un mundo en constante cambio, lo estamos aprendiendo todos. La tecnología se mueve muy rápido. Pero me detengo en los jovencitos. En esa nueva camada que se va cuajando en ‘el mejor oficio del mundo’, como diría el entrañable Gabriel García Márquez . Me pregunto: ¿Por qué estos muchachitos escogieron el periodismo como opción de vida? ¿Por qué insisten en un oficio que según ciertos ‘especialistas’ está a punto de extinguirse? ¿Estarán locos? Este columnista cree que para ser periodista, hay que cumplir tres requisitos indispensables: pasión, coraje y convicción.

Recuerdo que cuando le anuncié a mi familia que quería ser periodista, mi padre se quedó mudo. Con el rostro transfigurado por la rabia, me miró a los ojos y gritó: ‘¡¡Te vas a morir de hambre!!’ Siempre he pensado que este oficio no sirve para hacerse millonario, si se trabaja con honestidad. Claro está, salvo para los sinvergüenzas que venden su imagen y pluma a politicastros corruptos e impresentables. Esos hacen negocio, no periodismo.

En este punto podría suscribir una conmovedora confesión que hizo ‘Gabo’ en su libro autobiográfico ‘Vivir para contarla’: “Mis padres durmieron tranquilos desde que les hice saber que en el periódico ganaba bastante para sobrevivir. No era cierto. El sueldo mensual de aprendiz no me alcanzaba para una semana”.

Pero, puedo decir que gracias al periodismo he vivido las experiencias más alucinantes que jamás imaginé. Viajar por el río Amazonas durante cinco días en la achacosa lancha ‘Henry V’. Visitar la casa de Gabriel García Márquez en Aracataca, Colombia. Estar en la primera conferencia que dio Mario Vargas Llosa en Perú, luego de recibir el Premio Nobel de Literatura. Oír las desgarradoras confesiones de soldados que participaron en la guerra con Ecuador y que ahora sufren de estrés postraumático. Comer serpientes y alacranes en una visita a Requena, casi en el límite con Brasil. Ver triunfos de la selección peruana en el extranjero.

Cuando publicaba aquellas historias, mi padre era el primero que iba al quiosco por el diario y lo leía mientras tomaba una taza de café bien caliente. Era el más orgulloso. El periodismo no te llena los bolsillos, pero sí te llena el alma, el corazón. Las Redacciones ya no son como hace más de 25 años, cuando me iniciaba en este oficio, donde el humo de los cigarrillos inundaba las oficinas y las ediciones se cerraban entre piscos y rones cerca de la medianoche.

¿Cuál es el secreto del éxito?, me preguntan en el extranjero. Es que seguimos siendo el diario en español de más ventas en el mundo. Nunca en la historia de la prensa peruana, un diario había vendido más de 700 mil ejemplares cada día. Es un fenómeno, incluso estudiado en la prestigiosa Universidad de Harvard como un caso de éxito. Trome es un diario que se consolida con un firme crecimiento, pero a la vez trabaja con igual intensidad la parte digital. El secreto del éxito es el trabajo. A pesar de ser el diario de mayor circulación de habla hispana en el mundo, tanto el director como los editores trabajamos los domingos y feriados. Para un hombre de prensa, el ‘Día del padre’ es un día más, de trabajo. Lo fundamental es que este diario está hecho por periodistas. Y nunca dejamos, ni dejaremos de hacer periodismo. Y aquí la independencia es fundamental. En Trome no hacemos ni haremos campaña a favor de ningún político. Nuestra campaña siempre será la verdad y mejorar la calidad de vida de nuestros lectores. Tranquilamente podríamos relajarnos después de 15 años durísimos, pero el periodismo es como una selva. Somos depredadores, pero no somos los únicos. Tendremos alguna arruguita más, pero nuestro espíritu joven y ‘guerrero’ sigue siendo el mismo.

¡Salud y gracias a nuestros lectores! Apago el televisor.