Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó por unos sabrosos tallarines al pesto con su churrasco a la inglesa encima y una jarra de cebadita al tiempo. “María, en el año 2000, la circulación de diarios en el Perú era de 240 mil ejemplares. Ahora, después de catorce años, ¡es de 2,2 millones! Este crecimiento es asombroso, pues la lectoría de periódicos en Estados Unidos y Europa está cediendo ante la arremetida de las ediciones digitales para computadora y teléfonos portátiles, que están enfrascadas en una lucha diaria por ser más atractivas. Por diversas razones, como la idiosincrasia del peruano sus hábitos y apego a lo tradicional y, tal vez, la demora en la masificación de la tecnología en nuestro país, la lectoría de medios impresos sigue creciendo. Sin duda, Trome es uno de los principales artífices de esta curva ascendente y los muestran las cifras, pues el 2012 vendió 644 mil 911 ejemplares diarios a nivel nacional, el 2013 llegó a 702 mil 991 y el año en curso a 741 mil 665 (de enero a junio). Por eso, organizaciones internacionales de prestigio reconocen a Trome como el diario de habla hispana que más ventas tiene a nivel mundial. En una nota colgada recientemente en Internet por la Asociación Técnica de Diarios Latinoamericanos, ‘buena parte de la explicación del crecimiento está vinculada a un diario popular, Trome, que forma parte de las publicaciones de El Comercio’.
Este ‘fenómeno’, como lo definieron hace poco Teresa Frontado, directora de social media de Univisión y Gonzalo Vega, de El Mercurio de Chile, en una charla durante el seminario ‘Redes sociales en los medios: oportunidades y desafíos’, realizado en Lima, es motivo de estudio en universidades e instituciones del Perú y el extranjero. Pero al margen de Trome, el asunto es que en nuestro país los diarios no pierden lectores sino que, por el contrario, los siguen ganando. Por eso, la Sociedad de Empresas Periodísticas del Perú (SEPP) ha lanzado la campaña ‘Los peruanos amamos los diarios’ con el objetivo de reforzar esa tendencia. Es que aún hay mercados no explorados a los cuales los medios impresos pueden llegar, paralelamente, a las ediciones digitales. ‘Mientras que en online, lo que se tiene es información rápida y actualizada, en los diarios impresos hay profundidad’, afirma María Elena Otiniano, de la SEPP. Y tiene razón. Sin embargo, los periodistas de hoy debemos asumir el reto de informar en el papel con la misma trascendencia del contenido, pero también pensando en la edición digital. Y ello requiere de creatividad e innovación”. Mi amigo Gary tiene razón. Me voy, cuídense.