'Volver al Futuro'

‘El Búho’ comenta la recordada película ‘Volver al Futuro’, que cumplió 30 años.

Redaccion Trome

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Este Búho miró al cielo. Era 21 de octubre del 2015. Pensaba ver, como millones de hinchas de la entrañable película ‘Volver al Futuro’, de Robert Zemeckis, el espectacular auto DeLorean con que el ‘Doc’ Brown viajaba por el pasado y el futuro. El último miércoles fue un día histórico para los fanáticos de la película y para el mundo del cine en general. Se cumplían 30 años de estrenado el filme y, sobre todo, que ese día la nave del ‘Doc’ junto a Marty McFly llegaban al futuro. Era el día: 21 de octubre del 2015. Se han reunido los protagonistas de la entrañable película. El gran Michael J. Fox, quien encarnó a Marty McFly. Christopher Lloyd, en el papel que para mí es el principal, el tipo al que todos quisiéramos tener como padre. Emmett ‘Doc’ Brown, que inventa una alucinante máquina del tiempo. ¡¡Un auto deportivo!!

Este Búho es un romántico decadente. Se me humedecieron los ojos y le dije a mi hijita que me había entrado una piedrecita cuando vi a los protagonistas ya viejos, pelados, con arruguitas… y me miré en el espejo y dije: ‘Nunca te pelees con el tiempo’. Cuando, gracias al periodismo, visité los Estudios Universal en Los Ángeles, ingresé al mundo de ‘Volver al futuro’ y mi anfitriona era una guapísima gordita, a la que por encargo le había llevado de Lima varias cositas. Nunca se apareció hasta el día en que me iba. Llegó en un carro espectacular. ‘Mi esposo no pudo venir, pero te puedo llevar adonde quieras’. Esa mirada lo decía todo. Me llevó a los famosos Estudios Universal. Allí ingresamos juntos a ese pabellón de ‘Volver al futuro’. Era increíble ver la película de culto en hologramas 3D. Recordé cuando era misio y me fui a ver al cine ‘Mirones’, hoy convertido en ruinas.

Nunca olvidaré el final de la primera saga. Cuando Marty McFly, grande Michael J. Fox, está a punto de besar a su novia de toda la vida. En eso llega el entrañable ‘Doc’, un actorazo Christopher Lloyd, y le dice ‘Marty, hay un error. Ahora debemos ir al futuro’, y se van al 21 de octubre de 2015. Esta fecha ha sido tendencia mundial. A todos nos conmovieron esas tres sagas del director Robert Zemeckis. Él era del grupito de talentosos cineastas que apostaron por Hollywood. Spielberg, George Lucas, entre otros. Eran, como diría Ribeyro, ‘Geniecillos dominicales’. Zemeckis nos introdujo en ese auto espectacular, el famoso ‘DeLorean’. Para viajar por el mundo.

Primero, al pasado, donde hasta su propia madre se enamoró de Marty, su hijo. Y donde vio que su padre era un mongo, porque en el fondo, algunos padres son así, castigan y cuestionan a sus hijos sin recordar cómo fueron ellos en sus tiempos juveniles. Todo eso lo gozaba en el cine ‘Mirones’. Hasta que el ‘Doc’, al final del filme, le dijo: ‘Vamos a arreglar nuestra vida’. Y se lo lleva, en ‘Volver al Futuro II’, al 21 de octubre de 2015. El mundo que alucinaba Hollywood, no resultó el que en realidad es. No hay patinetas ni carros que vuelan por los aires. Pero los seres humanos somos los mismos, con nuestras virtudes y grandes defectos. ‘Porque somos humanos, demasiado humanos’, como decía Friedrich Nietzsche. Apago el televisor.

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