Alianza es un corazón que late a mil por hora. Como queriendo salirse del pecho, como intentando repartir vida. Pero se acelera tanto, que aún no encuentra tranquilidad. El equipo de Guillermo Sanguinetti corre, ataca, entusiasma por momentos, pero aún le falta contundencia. Ayer, en Matute, sin tribunas populares, igualó 1-1 con Juan Aurich.
Fueron los visitantes, con un ‘tiqui taca’, que a los 3’ ya ganaban con un cabezazo de Hernán Rengifo. Míguez y Molina no podían con la doble ‘V’: Vílchez y Viza. Los tres delanteros que mandó Roberto Mosquera dieron dolor de cabeza a la zaga ‘grone’. A los 20’, el ‘Charapa’ Rengifo no finalizó bien una contra y a los 31’, Edgar Balbuena se la perdió. La única de Alianza fue una chance de cabeza de Walter Ibáñez (45’).
El complemento fue para los blanquiazules. El ingreso de Khan (y sus ganas de revancha contra el ‘Ciclón’) abrieron un sendero que culminó con el empate de cabeza de Mauro Guevgeozián (47’). Después, Alianza sufrió una taquicardia y los corazones del ‘Armenio’ (65’) y Aguirre (70’) se aceleraron y fallaron. Un penal no cobrado a Junior Ponce (77’), la expulsión de Céspedes (85’) y la única reacción del Aurich, con remate de Ovelar al poste (93’), bajaron el telón.