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Viernes 01 de febrero del 2013 | 08:55

Andy Polo y Yordy Reyna son como hermanos

Ambos atacantes aseguran que este domingo se juegan la vida ante los chilenos.

Mendoza, Argentina (por José “Huachano” Lara).- Despertó con la sonrisa dibujada en los labios. Una alegría serena, medida, fiel a su estilo, transmitía por donde transitaba. Andy Polo, en sus 24 horas como “héroe”, decidió detenerse un instante para dar su mensaje a la patria. “No me creo salvador ni nada. Todos ponemos nuestro granito de arena para que el equipo camine”, precisó.

Tantos días fuera de Lima hace que tenga antojos, le provoque algo que sabe a Perú. “Siempre hablo con mi mamá, le he dicho que cuando regrese me prepare un arroz con pollo. La extraño, quiero regresar, pero con la clasificación en la mano”, subrayó.

Aquí, en la convivencia, se fortalece una amistad entre un “hijo” de Universitario y otro de Alianza Lima. Solo una pelota de cuero puede lograrlo. “Comparto la habitación con Yordy Reyna, nos conocemos de años, nos hemos enfrentado en clásicos desde niños y lo siento como un hermano más”, agregó.

Pero el presente tiene un pasado inmediato con dificultades. No alineaba, pese a que lo considerábamos titular indiscutible. “Para no desesperarme, traté de ponerle una sonrisa a todo. Bromeaba con mis compañeros y alentaba desde el banco. Era mi forma de esperar que el técnico me diera un “cachito” y se dio”, aseguró.

Es un obsesionado con mandar al fondo la pelota. “Soñaba anotar y justo se dio en un momento clave”, reveló.

Diversión sana. La música los relaja, les libera tensiones, les fluye por la sangre. “En los cuartos escuchamos buena salsa, timba y reggaeton”, contó.

Dos sentencias de este jovencito de Barrios Altos que lucha por entrar en la historia de nuestro fútbol. “Ante Chile tenemos el partido de nuestras vidas, es la oportunidad que cualquier futbolista sueña. Estamos a 90 minutos de ir a un Mundial, no podemos desaprovecharla”, y remató “dicen que va a venir un montón de chilenos y yo pregunto: ¿Ellos juegan? En la cancha solo son 11 rivales”.

Un apretón de manos y se acercó a sus compañeros, al grupo que es una sola idea. Es cierto, todos son iguales y comparten la misma ilusión: Jugar en Turquía.