Espinar.- Las finales siempre dejan heridas: de sangre y otras que duelen dentro del pecho. Antonio Gonzales tuvo que ver con un solo ojo el segundo tiempo por ‘cortesía’ de Luis Guadalupe. Pero el primer golpe lo recibió de parte de la naturaleza. La altura y el inclemente sol hicieron que sienta una constante sensación de ‘ahogo’. Esto originó que sufra un profuso sangrado nasal, que lo obligó a ser atendido por el médico. Cuando parecía que superaba estos factores, ‘Cuto’ le propinó un codazo a los 37’. Se hinchó rápidamente su pómulo izquierdo y comprometió el ojo del mismo lado, lo que impidió que vuelva para el complemento. ‘Toñito’, cual pirata, vio desde el banco el resto del partido.
BOBAZO
El DT Ángel Comizzo desbordó de felicidad con el tanto de Sebastián Fernández, al punto que en medio del festejo se tomó el pecho y asustó a su comando técnico. Con el 3-2 desató su rabia arrojando una botella cerca de la tribuna, que respondió con una lluvia de corontas de choclo.