Nuestro balompié siempre se ha caracterizado por su criollismo. Algunos jugadores se han ganado insólitos sobrenombres, con los cuales se identifican más que con sus nombres reales.
Nuestro balompié siempre se ha caracterizado por su criollismo. Algunos jugadores se han ganado insólitos sobrenombres, con los cuales se identifican más que con sus nombres reales.