En el partido entre Fiorentina y el AC Milan sucedió algo insólito: el árbitro se lesionó, pero los futbolistas siguieron jugando.
El juez principal, Carmine Russo, se lesionó y a pesar del pedido del árbitro para que detuvieran el encuentro parece que a los futbolistas no les importó, así que siguieron jugando.
Russo tuvo que regresar para pedir que paren el encuentro con un gesto de molestia.