Marco 'Chemo' Ruiz prefiere guardar silencio sobre Dorita Orbegoso

Marco Ruiz no dice, pero tampoco niega, no cuenta ni desmiente. ha decidido guardarse su verdad en el caso de su separación con Dorita Orbegoso.

Redaccion Trome

Por: Fernando ‘Vocha’ Dávila

En lo alto, lo más cerca del cielo que se puede estar en nuestra ciudad, Lima parece estar al alcance de todos. Sus habitantes parecen ir en todos los sentidos y a ninguno en especial. Allí, Marco ‘Chemo’ Ruiz ha decidido encontrarse consigo mismo, respetar su postura de varón, pero sin mentir. Y sus silencios serán afirmaciones y sus gestos dirán lo que todos quieren saber. Nosotros preguntamos, él responde y ustedes lo entienden.

¿Dorita te fue infiel?

Sin comentarios.

Con esas dos palabritas da la impresión que has perdido la memoria.

Sí la tengo, que todavía no hable es otra cosa. La verdad siempre sale a flote.

Te están dando con palo. Creo que ya es tiempo que digas esa verdad.

Si lo hago, nos venimos al cerro ‘San Cristóbal’ a ver cómo se incendia Lima. Ver cómo arde Troya.

¿Pero hasta cuándo vas a soportar?

Mis hermanos, mis amigos me dicen que soy sonso, sano. Que debo salir a responder.

¿Estás pecando de tonto?

Si digo que las cosas ‘pasaron de tal manera’, tampoco voy a encontrar mi tranquilidad.

Te calificarán de malo…

Cuando una mujer dice cualquier cosa, nunca la señalan, pero si yo aclaro, dirán que soy un cobarde.

Creo que deberías ‘parcharlo’ a Luigi. Te llama e insulta cuantas veces quiere.

Tampoco le voy a responder. No me interesa.

Pero se le está yendo la mano a ambos.

Que no le busquen cinco pies al gato.

¿Eres mechador?

Sé defenderme, pero me he peleado muy pocas veces. Los puños están para la gente que no puede hablar. Cuando la cabeza no te da para más, te vas a las manos.

¿No se pelea ni por orgullo?

A veces, ya no vale la pena.

¿Engañaste a alguna pareja?

En mis momentos de chibolada, cuando tenía 15 o 17 años, salía con mis amigos, pero de grande ya no. Si me meto con alguien, no es para estar buscando a otra mujer.

¿Te han ‘adornado’?

(ríe) Sin comentarios.

Si te invitan a ‘El valor de la verdad’, ¿irías?

Puede ser, y no tendría miedo porque no tengo nada, pero nada que ocultar.

Y si Dora va, ¿estarías temblando durante el programa?

Imposible, estaría tranquilazo. Ni lo vería siquiera.

¿Alguna vez mandaste a un amigo para que te defienda o saque cara por ti?

No necesito a nadie que pelee por mí.

Pareces calmado y no problemático con una mujer.

He tenido discusiones, pero nunca hice daño a nadie ni he sido infiel.

¿Cuál es la fórmula para conquistar tremendos mujerones?

Mi simpatía y carisma. Aunque mis amigos me dicen: ‘¿Qué te ven? Creo que las amenazas’, ja, ja.

Mónica Cabrejos sacó su libro ‘Ni puta ni santa’. Debes ser uno de sus personajes principales.

Todavía no lo he terminado de leer.

Pero lo que has chequeado, fácil dices: ‘Esa la desarrollamos con la escritora’.

No, porque recién voy en el prólogo. Ella me ha dicho que son historias que le han contado.

¿Andas de ‘cacería’?

Jamás he estado así, soy muy tranquilo.

¿Te afanan las chicas?

No, imposible. Una flaca te puede dar señales, pero no afanarte.

¿Tu fuerte es el ‘floro’?

Si no me presentan una chica, es imposible que me acerque. Eso no va conmigo. Si estoy en una reunión, me quedo en mi sitio y no me muevo.

Si la sacas a bailar y te acepta, ¿ya es buen comienzo?

Eso sí. Cuando en pleno baile la pegas y no dice nada, ya estás yendo de lo mejor. Pero si la aprietas y te pone la mano, mejor mira a otro lado.

O sea, eres un bailarín seductor.

La verdad es que sí me gusta joder, reírme cuando bailo.

Otra de tus características: Gracioso.

Divertido, sin llegar a ser payaso.

¿Cuándo viene el ‘Chemito’?

Ojalá sea antes que cumpla los 40 años. O de repente he dejado alguna ‘semilla’ por allí y salen a reclamarme la paternidad, ja, ja. Me dan cada sorpresa.

¿Te molesta que te llamen ‘Chemo misio’?

Conmigo no corre eso de ‘misio’. No me digan ‘Chemo’, porque ese apelativo es de mi papá y le corresponde a mi hermano que se llama igual que él. Además, tengo mis cositas. Mi casa, un carro y ahorros para vivir tranquilo.

¿Buen hijo?

Doy todo por mi familia. Cuando mi papá dejó de jugar, mi casa sufrió una desestabilización económica. Sacábamos cosas a crédito, después no pagábamos y las embargaban…

¿Tan mal se puso la cosa?

Mi papá invirtió mal y perdió su dinero. Él fue millonario y después no teníamos nada. Por eso hice lo que hice con mi primer sueldo…

¿Qué pasó?

Compré un televisor grandazo para mi sala y lo pagué al cash. Entré, lo instalé en la sala y en una esquina del aparato pegué la factura de cancelado. Le dije a mi viejita: ‘No se va a ir nunca’.

Famoso por tus relaciones, casi hombre de farándula. ¿Te sientes realizado como futbolista?

Como profesional, de mí nadie tiene quejas. Donde estuve siempre destaqué y como hincha crema de toda la vida, cumplí mi sueño de jugar por la ‘U’, aunque después el técnico Jorge Amado Nunes me pagó mal, insinuó que le hacía la camita y fue mentira. No podría hacer eso, porque como hincha admiraba lo que dio en el equipo y como persona, jamás haría ese daño.

Marco, siento que esta es la primera parte de una entrevista y nos volveremos a encontrar para la segunda. Un apretón de manos con un hasta luego de por medio.

Seguro jugaré en provincia, tranquilo y ahorrando dinero. Allí de repente vas y hacemos buenas fotos. Hasta luego y saludos a Trome que a veces me da duro, ja, ja.

Muchos años atrás, el sacerdote francés Henri Lacordaire perennizó una frase: ‘Después de la palabra, el silencio es el segundo poder del mundo’. Sería bueno agregar: ‘A veces, el silencio es el grito más fuerte’.