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Muhammad Ali

Pocos hombres tienen el honor de haberse enfrentado a una leyenda, a personajes que quedarán para siempre en la historia universal, a seres cuyo legado difícilmente será borrado con el correr de los años. Este fue el caso del boxeador peruano Guillermo ‘Willy’ de la Cruz, quien entró al ring para medirse con el gran Muhammad Ali, en un combate de exhibición en el Estadio Nacional, hace más de 44 años.

“Yo no sabía que él ya se hacía llamar Muhammad Ali, por eso antes de la pelea lo saludé: ‘Hola, Cassius Clay’ y se me vino encima. Me quería pegar, estaba muy descontrolado. Me insultaba en inglés, pero yo no le entendía nada. No sabía que ya se llamaba Ali”, recordó ‘Willy’, ahora a sus 71 años. De la Cruz relató que pudo ‘calzar’ a la leyenda con un recto de derecha. “Fue una pelea movidita, no pienses que porque era una exhibición no íbamos a golpearnos. Le conecté un derechazo y se vino a masacrarme, pero Angelo Dundee (su entrenador) le gritó que se calme. Además, yo estaba bien preparado”, añadió.

La pelea se realizó el 21 de setiembre de 1971 en el Estadio Nacional. Muhammad Ali, por entonces excampeón mundial de los pesos completos, pelearía en diez asaltos. Los cinco primeros ante su compatriota y sparring Al Johnson, los otros cinco contra De la Cruz, quien llevaba un casco de protección. “Del público me gritaron ‘Ten cuidado que te va a matar’, pero en el fragor del combate me saqué el casco de protección, decidido a fajarme”, añadió.

Finalizada la contienda, Muhammad Ali se acercó al peruano. “Me felicitó. Me dijo para llevarme a los Estados Unidos de sparring, pero mi promotor (Max Aguirre) se opuso. No quería que me vaya porque acá yo era uno de los boxeadores principales”, relató. A más de 44 años de aquel encuentro, enterado del fallecimiento del norteamericano, De la Cruz solo tuvo palabras de pesar: “Se ha perdido un gran valor, un gran amigo. Es una lástima, pero la vida es así. Recuerdo su buen comportamiento hacia mí y hacia el público peruano”.

Actualmente, ‘Willy’ tiene 71 años y vive con su esposa Lucía Charún en la Residencial Surco, del distrito del mismo nombre. Ellos están próximos a cumplir 50 años de casados y fruto de ese amor, tuvieron tres hijas y cuatro nietos. Alejado de todo vínculo con el deporte, De la Cruz aún recuerda las peleas que sostuvo con su compañero y rival, Roberto Dávila, el mismo que llegó a enfrentar a otro legendario del boxeo mundial: George Foreman, el 31 octubre de 1969, en el Madison Square Garden de Nueva York.

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