Pocas veces, una ‘megaestrella’ se mostró tan humilde. Rafael Nadal, número uno del mundo, arribó ayer y un centenar de personas lo recibió en el aeropuerto ‘Jorge Chávez’ . El español, que llegó alrededor de la una de la tarde en su avión privado, no se cansó de firmar autógrafos, se tomó fotos y regaló sonrisas.
Luego, ‘Rafa’ se trasladó a un hotel miraflorino donde pidió que, en su habitación, no falten chocolates. Por si fuera poco, hizo realidad el sueño de un niño que sufre de leucemia al regalarle entradas autografiadas para el partido de exhibición que sostendrá hoy ante su compatriota David Ferrer (3 ATP), a las 2:15 p.m., en el Jockey Club (en vivo por ATV).
El ‘astro’ de la raqueta contó su cercanía con los colores peruanos. “A Lucho Horna lo conozco, hemos coincidido muchas veces en el circuito. Me gustaría reencontrarme con él. También me agradaría ver de nuevo a Juan (Seminario), mi familia tiene cercanía con él desde que era niño”, añadió.