Sergio Ibarra apagó 41 velitas y asegura que está como ‘cañón’

El delantero aún siente ganas de seguir haciendo goles y su mejor regalo es su nieta que nació en Huancayo.

Redaccion Trome

Por: Eduardo Macazana Holguín

Tocamos la puerta de ‘Los Ibarra’ con el talón, como se hace cuando hay que saludar a un viejo amigo en el día de su ‘santo’. Golpeamos tres veces. El ruido rompió la sinfonía de tenedores y cuchillos que se estrellaban contra los platos de loza, que Rocío había llenado con un delicioso potaje. Con el postre en la mano, el ‘Checho’ nos hace un lugar en su mesa. Hay que ayudarlo a apagar 41 velitas llenas de goles, alegrías y nuevas metas…

*¿Todavía soplas, ‘Chechito’? *
¡Claro, mi hermano! Todavía estamos enteros. La verdad, yo me siento con muchas ganas de seguir disfrutando mi profesión, haciendo goles y regalándole alegrías a mi familia.

Muchos bromean que eres el más viejo, pero hay más tíos que tú, ¿no?
Así es, pero tampoco los voy a echar en cancha ja, ja, ja. Hay jugadores más grandes, mira al ‘flaco’ Schiavi, pasa los 40 y sigue jugando en gran nivel.

Si tuvieras que pedir un deseo, ¿cuál sería?
Tengo lo más importante, gracias a Dios, que es salud, a mi familia junta y además ha venido mi primo hermano a visitarme, así que estoy muy contento. Encima tengo el mejor regalo que es mi nieta, ella me alegra todos los días.

¿Ya sabes qué camiseta te pondrás este año?
Ahí estamos, viendo posibilidades. No está cerrado lo de Cienciano, pero falta un sponsor que asegure el dinero. Si eso se soluciona, sería perfecto porque conozco la ciudad, tengo muchos amigos allí. Aparte de todo lo que siento por Cienciano. También hubo un interés del Comercio, pero no pudimos llegar a un acuerdo…

¿Estás haciendo tu propia pretemporada?
Siempre estoy en el gimnasio para que no cueste volver a los trabajos. Ahora que empiecen los amistosos y los equipos se den cuenta que les falta el gol, ahí aparece el ‘Checho’.

*Ahora que te veo con tu nieta, ¿le cambias el pañal? *
No, porque no quiero acostumbrar a mi hija Vanina al relajo. Pero sí la cargo para hacerle botar los gases o el ‘chanchito’.

Ella es huancaína, ¿verdad?
Sí, se llama Catalina, como la gran ‘Catalina Huanca’, pero no tiene el carácter de los huancaínos. Es muy tranquilita… ni llora.

¿Ya te has puesto en la posibilidad de empezar tu carrera como entrenador?
Cuando me tocó dirigir a Cienciano, me gustó. Me picó el ‘bichito’, pues con un equipo que no tenía ni agua en un bidón, pudimos salvarlo del descenso.

¿Cuánto te falta para acabar la carrera de DT?
Creo que dos meses. La interrumpí cuando me fui a jugar al Aurich. Si no encuentro un equipo, me pongo a terminar mi carrera de entrenador y de eso le daré de comer a mi familia.

¿Tu hijo Facundo le da a la pelota?
Juega bien, tiene condiciones. Es delantero y es igual que el padre, hace goles con el hombro y con la oreja ja, ja, ja. Juega pegado al arquero como el papá.

Gracias ‘Checho’ por compartir un día especial con Trome y discúlpanos, nos olvidamos la cajita de ‘Viagra’ que habíamos comprado por tu cumpleaños…
Ja, ja, ja. No la necesito aún. Allí estoy haciendo más goles que en la cancha y estos sí los hago bonitos ja, ja, ja. Ahí parezco un chico de 14.
Risas, torta, humo de velitas, calor de familia, fragancia de bebé y abrazos sinceros. Así dejamos la casa de ‘Los Ibarra’. ¡Feliz cumple, ‘viejo’!1