Es adicto a los videojuegos y no es un niño

Pasatiempo infantil y juvenil también es atractivo para los adultos que se quedan ‘pegados’ a la consola.

Redaccion Trome

Por: Mariela Luján

Entender por qué un adulto se convierte en un niño, frente a una pantalla, no es tarea fácil. Por ello, recurrimos al director del Instituto de Evaluación, Capacitación e Investigación Psicológica, Walter Patricio, y descubrimos que son cuatro los factores que llevan a los hombres a volverse adictos a los videojuegos.

El primero es el factor personal. Tal vez tu pareja de niño no pudo jugar Atari o Nintendo y por eso hoy revive esa experiencia como si tuviese 10 años.

El segundo es el factor cultural que lo ‘engancha’ en el juego, al tener la satisfacción de saber que gana algo (puntos).

El tercer factor es el emocional. Quizá su adicción es una forma de evadir la realidad. El cuarto es la dependencia, hay varones que tienen más predisposición a las adicciones y este puede ser el caso de tu pareja.

LA SOLUCIÓN

Comprueba si tu marido es adicto. Analiza si sus horas de juego van en aumento, si afectan su vida y trabajo. Habla con él, de adulto a adulto, y explícale cuánto te afecta su adicción. Escríbele en un papel las horas que dedica al juego, los minutos que está con su hijo y contigo en un día, en una semana y en un mes, así él tendrá un panorama general que lo llevará a tomar conciencia.

Si pese a todo esto no cambia, actúa como un adulto hacia un niño. Es decir, quítale el dispositivo electrónico y controla el dinero que invierte en comprar juegos hasta que se forme un nuevo hábito. Si aún con eso no cede, acude a un psicólogo.