En una relación los celos siempre se asoman. De pronto, hay un comportamiento de tu pareja que no te parece apropiado o sientes que no te toma en cuenta, como si lo hace con una amiga o persona ajena a la relación. Maneja esa situación de la siguiente manera:
IDENTIFICA
Descubre en qué momento sientes celos (Por ejemplo, cuando no te contesta el celular, te habla mucho de una amiga o pasa mucho tiempo lejos de ti). Observa de forma objetiva cómo actúas frente a esas situaciones. De pronto, tu reacción es exagerada, desproporcionada y no estás abordando el problema de la manera correcta.
Aprende a diferenciar lo que son hechos reales de lo que puede estar manipulando tu imaginación.
HABLA CON ÉL
Sentir celos no es lo peor, lo terrible es cuando eres incapaz de compartir tus miedos con la pareja. En un momento oportuno, coméntale lo que te ocurre. No olvides que ocultar el sufrimiento y negarlo hace que se potencie cada vez más.
SIN CULPABLES
A la hora de asumir los celos, evita culpabilizar a tu pareja u otra persona de lo que te ocurre. Mejor, hazte responsable de lo que sientes y déjale abierta la posibilidad de que ambos puedan hacer algo por mejorar la situación. Eso se llamar ‘buscar soluciones’ en lugar de dejarse llevar por la rabia.
UN NUEVO CAPÍTULO
Luego de una conversación sincera con tu pareja, procura ser más tolerante y evita el impulso irrefrenable que te lleva a estar preguntándole sobre todo lo que él hace y con quién porque terminarás agobiándolo. Ten en cuenta que están tratando de mejorar el panorama en la relación y ambos deben de poner de su parte.
Si te es imposible encontrar tranquilidad y tus celos son muy frecuentes, intensos y duraderos, es mejor evaluar si continuar con la relación o pedir asesoría psicológica.