Por: M. Luján
La vemos todos los días como Rafaella Maldini, una mujer independiente que no quiere tener hijos, pero en la realidad, Bárbara Cayo, actriz que representa este personaje, disfruta del papel más protagónico de su vida: ser madre por tercera vez de un niño hermoso que ha llenado de amor su corazón a tal punto que asegura ahora disfruta más que nunca ser madre.
Bárbara, ¿luego de cuántos años volviste a cambiar pañales?
Mi última hija tiene 15 años (piensa)… luego de 11 años.
¿Qué tal la experiencia, es más fácil?
Es totalmente diferente a cuando tuve a mis dos primeras hijas, Arianna y Alessia. Cuando las tuve a ellas yo era muy chica, disfruté ser madre con ellas, pero Gaetano me ha encontrado ya más madura y estable en todo. Ahora disfruto más ser mamá.
Cuando tuviste a tus dos hijas, ¿quién te ayudó a criarlas?
La familia apoya, pero en el fondo siempre estuve yo.
Tus hijas son ahora adolescentes, ¿cómo te llevas con ellas?
Muy bien, es algo lindo, pero a la vez complicado. Como son adolescentes y yo también soy una mamá joven se han vuelto mis amigas y se me complica un poco imponerles ciertas reglas.
¿Cuál de tus hijos se parece más a ti?
Los tres. De hecho por genética les gusta la música, les llama la atención el escenario, pero cada uno tiene sus propios gustos.
¿Te gustaría que alguno de ellos esté ligado al mundo del espectáculo?
Si lo deciden, yo los voy a apoyar. Aunque mi hija mayor, Ariana, ya se está inclinando a la administración de empresas.
¿Y Alessia?
Ella es más ágil con los números, ojalá quiera estudiar algo como medicina, y especializarse en pediatría.
¿Ella todavía está en el colegio?
Sí. Mis hijas pasan gran parte del día afuera de casa, una en la universidad y la otra en el colegio. Solo paro con Gaetano.
¿Cómo compartes el tiempo con tu pequeño?
Jugamos mucho. Él es una ‘bala’, me tiene como loca, pero es un amor.
¿Cómo repartes tu tiempo entre el trabajo y el hogar?
Buena pregunta, ahorita me estoy volviendo loca (risas), pero tengo que ingeniármelas y organizarme.
¿Gaetano ya está en el colegio?
No, pero está próximo. Él es muy inteligente.
En esa inteligencia me imagino que tienes mucho que ver…
Sí, a mi gordo lo he estimulado demasiado. Ya identifica las letras, los animales, los colores.
Estás ‘chocha’ con tu único hijo varón…
Sí, Gaetano me ha hecho volver a los juegos infantiles y estoy feliz.
Estuviste en ‘Bailando por un sueño’, ¿te gustaría regresar a un escenario?
Me encantaría, pero ‘Al fondo hay sitio’ copa todo mi tiempo.
¿Cómo te va en la serie?
Muy bien, ojalá que siga transmitiéndose por mucho tiempo más.
¿Cuánto de Rafaella Maldini tienes?
(Piensa) creo que nada. Es un buen personaje, pero yo estoy en otra etapa, con otros hábitos y preocupaciones.
¿Qué tratas de inculcarles a tus hijos?
Los valores ante todo y la unión familiar. De hecho hemos participado en el proyecto Buena Onda de Unicef, siempre trato de que mis hijos aprendan a ser generosos. Tener a Gaetano me hace más sensible a temas de la problemática infantil.
Has vencido una neoplasia, ¿Te consideras una mujer luchadora?
Sí, he aprendido a ser una persona fuerte. Si me caigo, me levanto.
Muchos creen que sufriste cáncer de mama…
Sí, pero en realidad fue un carcinoma en la órbita derecha del ojo. Gracias a Dios estaba encapsulado y lo extrajeron a tiempo.
¿Qué aprendiste luego de esa experiencia?
Me cambió la perspectiva de muchas cosas, aprendí a valorar la verdadera felicidad.
Bárbara estás ocupada con el trabajo y tus hijos, pero tu corazón ¿cómo está?
Soy muy exigente en la elección de pareja, pero creo que ya llegará, ojalá sea pronto porque mientras más una crece, más exigente se vuelve. Por lo pronto estoy feliz porque Dios me ha bendecido con una hermosa familia.