Más sobre:

Enfermedades oculares

Se pega al cuaderno cuando va a escribir, se para de su carpeta con frecuencia, inclina la cabeza para leer y a pesar de que supuestamente estudia, nunca escribe bien sus lecciones ni saca las mejores notas. Si esto le pasa a tu hijo, puede estar sufriendo algún problema visual.

Lily Peralta, directora médico de Oftalmosalud sede sur, afirma que muchos escolares tienen bajo rendimiento porque no ven bien la pizarra, no pueden leer con normalidad o sufren dolores de cabeza (por el esfuerzo visual).

“Los tildan de inquietos o indisciplinados, pero el motivo podría ser algún problema visual como ambliopía, miopía, astigmatismo o hipermetropía”, advierte la especialista.

AMETROPÍAS

La miopía, astigmatismo e hipermetropía son hereditarias y por ello es necesario detectarlas temprano. Si tu hijo no ve bien de lejos, significa que es miope. Si ve las cosas distorsionadas y, por ejemplo, confunde la letra F con la P, puede ser que tenga astigmatismo. Finalmente, si no enfoca bien ni de lejos ni de cera, podría tener hipermetropía.

AMBLIOPÍA

Es común en niños los casos de ambliopía (ojo perezoso). Este mal se caracteriza porque un ojo ve bien y el otro no. “El ojo no se desarrolla visualmente y como el cerebro se acostumbra a ver mal, no mejora la visión”, agrega. Para que ambos ojos vean correctamente es necesario el estímulo de los lentes y de parches.