¡Cuidado! Fumar quita el apetito y afecta a distintos órganos

Inhibe la sensación de hambre, pero afecta a la piel, a la sangre y provoca cáncer de pulmón, boca, esófago, riñones y más.

Fumar quita el apetito.

Fumar quita el apetito.

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Malos hábitos

Por: Milagros Laura

La creencia popular dice que fumar ayuda a bajar de peso. Y sobre esa premisa, un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale ha descubierto que la nicotina consigue reducir el apetito, al afectar a un grupo de neuronas del cerebro.

FUMADORES FLACOS

La investigación publicada en la revista ‘Science’ explica por qué los fumadores son, en promedio, más delgados que los que nunca se llevan un cigarro a la boca. Sin embargo, fumar no debería ser considerado como una alternativa para bajar de peso, pues el tabaquismo continúa siendo la principal causa de muertes evitables en el mundo, asegura el doctor Gilmar Grisson, cirujano oncólogo de la Liga Peruana Contra el Cáncer.

*¿UN MITO? *

“Pensar que fumar te ayudará a conseguir tu peso ideal, es aplicar un mito muy peligroso”, asegura Grisson. La creencia de que fumar adelgaza, más bien, es uno de los efectos secundarios de la nicotina en algunas personas, ya que la sensación de hambre se inhibe, ocasionando efectos colaterales en la salud.

¡TE QUITA… SALUD!

Los cigarrillos contienen más que tabaco y, según expertos, sus componentes (azufre, plomo y monóxido de carbono, entre otros) dañan progresivamente al organismo. Está comprobado que fumar le quita la salud a la piel, volviéndola envejecida y de color grisácea. Además, le resta salud a los vasos sanguíneos del corazón y del cerebro, provocando cardiopatías coronarias y males cerebrovasculares. El daño interno que ocasiona consumir tabaco provoca que el fumador esté en condiciones de sufrir cáncer, y no solo de pulmones, también de laringe, boca, esófago, vejiga, riñones, páncreas y ano. Mientras que, en el caso de las madres fumadoras, aumenta el riesgo de abortos, la muerte súbita del bebé y poco peso al nacer de la criatura, entre otras enfermedades.

Sabiendo esto, aún se resisten en dejar el cigarro por temor a engordar o, peor aún, continúa con su idea de fumar para conseguir su peso ideal. ¿Realmente cree que vale la pena?