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Muchos ordenamos nuestra casa en función de lo que la intuición nos dicta, sin embargo, existe una mejor forma de hacerlo que además nos asegura armonía.

Se trata del Feng Shui, filosofía china que consiste en equilibrar los ambientes de tal modo que la energía positiva se apodere de ellos y repercuta en nuestro bienestar.

Para que esto ocurra en tu hogar, sigue estos consejos:

Orden diario: Ubica las cosas que más uses al alcance de la mano y las que no, un poco más escondidas. Establece un lugar para cada objeto y regrésalo a su sitio ni bien termines de utilizarlo.

En la cocina: Intenta asignar un espacio para cada tipo de utensilio, usa botes herméticos y transparentes para almacenar los alimentos y coloca toda tu despensa en un solo lugar.

En el baño: Revisa los cajones y bota los productos que han caducado. Si tu baño es pequeño, usa un carrito con ruedas para ordenar tus accesorios.
En la habitación: No llenes tu armario de cosas inservibles ni adornos innecesarios, que solo acumulan polvo e impiden la circulación del aire.

EL BALANCE

Los chinos consideran que la casa es un reflejo de la persona. Si balanceas tu casa, ella te balancea a ti. Evita la acumulación de cosas, pues el hacinamiento reúne energía y es ahí donde el malestar se generaliza, pues comienzan los problemas a nivel personal y laboral, entre otros.

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