La mayoría de las mujeres adora los tacones altos, porque les alargan las piernas y las hacen lucir más estilizadas. Sin embargo, su uso excesivo puede generar problemas como juanetes dolorosos, callosidades (piel dura) en la planta del pie, dedos en garra y, en el peor de los casos, artritis.
“Todas las mujeres deberían limitar este tipo de calzado y usarlos solo en algunas ocasiones. Para no sufrir alguna patología, el taco no debe exceder los 3 centímetros de altura”, precisa Rubén Sosa Arauco, traumatólogo de la clínica ‘Javier Prado’.
UNA BUENA OPCIÓN
Los zapatos con plataformas son una excelente alternativa. Solo asegúrate de que, entre la parte delantera y trasera, no haya una diferencia mayor a 3 centímetros.
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