Por: M. Celis
En época de frío es importante dedicarle una atención especial a la piel del rostro, pues al no estar expuesta al sol puede recuperar todo su brillo natural, lucir sin manchas ni marcas de acné, tan solo con una exfoliación intensa, llamado peeling.
De acuerdo a la especialista de Oz Salón & Spa, Esperanza Oscco, este método básico de belleza consiste en aplicar sobre la piel uno o más productos exfoliantes para eliminar las células muertas que se acumulan en el cutis. A la vez estimula la producción de colágeno, proteína responsable de mantener el rostro más terso y liso.
Oscco explica que existen tres tipos de peeling: el despigmentante, para atenuar manchas tipo melasma (de color marrón); el peeling dirigido a disminuir los poros dilatados, frecuentemente en la zona ‘T’ de la frente y nariz; y el peeling para cutis con secuelas de acné. “En este último tratamiento especial se renuevan las capas externas de la piel, donde se encuentran las cicatrices y se propicia la regeneración de tejidos”, explica.
En todos los casos, la radiación solar no debe incidir directamente en la zona tratada, por eso es fundamental hacerlo en invierno y aplicarse un protector cada dos horas, aunque no haya sol.
Asimismo, la periodicidad del peeling no es igual para todas las personas, todo dependerá de la sensibilidad de cada piel.