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San Valentín

Los besos son signos universales de amor y cariño, siendo de suma importancia para las parejas. Esto se da, sobre todo, en el juego previo a la intimidad, donde las parejas de dan ósculos apasionados que disparan una serie de reacciones que, en el marco del San Valentín, conviene conocer.

Un artículo del diario español El País da cuenta de lo que sucede cuando dos personas se dan un beso con lengua. Este intercambio de fluidos es también, como se puede ver en el texto, una fuente de información primordial sobre la otra parte.

“En los labios se nota con mucha precisión la temperatura corporal de la otra persona, el tono muscular y hasta el estado de su sistema inmunitario a través de los anticuerpos y otras proteínas de este sistema”, comentó David Bueno, biólogo e investigador de genética en la Universidad de Barcelona.

Además de ello, la saliva del hombre es algo que muchos no valoran al momento de ‘encender’ a su pareja. Sin duda, un detalle más que importante ad portas de San Valentín.

“Durante el beso, especialmente con lengua, hay un importante intercambio de saliva que hace que el hombre pase testosterona a la mujer y actúe como una especie de afrodisíaco que activa la receptividad sexual de la mujer. Cuando toda la información llega al cerebro, este valora si le gusta o no, si lo rechaza o lo acepta”, agrega el especialista.

HORMONAS

Al momento de dar un beso con lengua se disparan una serie de hormonas que nos dejan expeditos para la faena sexual. Estas son la dopamina (placer y bienestar), serotonina (excitación y optimismo), epinefrina (aumento de la frecuencia cardiaca, el tono muscular y la sudoración) y la oxitocina (apego y confianza).

“Lo que percibimos de todas estas reacciones químicas depende del tipo de neurotransmisor, del porcentaje o equilibrio entre ellos y de las neuronas sobre las que actúan”, establece Bueno en su entrevista, publicada por San Valentín.

Además de las hormonas mencionadas, en un beso con lengua se liberan sustancias como el óxido nítrico (que permite relajar el flujo sanguíneo del cuerpo para darle potencia y firmeza al pene) y la feniletilamina (anfetamina que estimula el sentimiento de placer).

Pero, como dice la canción, todo tiene su final. David Bueno indica que la baja de este tipo de sensaciones se da cuando “se pasa a otra etapa en la que no se siente la pasión inicial pero se está a gusto con esa persona. Aunque no todas las parejas realizan el paso del primer estadio al segundo”.

Es decir que el cerebro se satura de las mismas hormonas y todo conspira para la ruptura de una relación. Esta información es más que importante en San Valentín.

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