Anelhí Arias y Dayron Martin celebraron la Navidad en Cuba

Anelhí Arias y Dayron Martin viajaron con sus hijas para celebrar la Navidad.

Anelhí Arias y Dayron Martin están en Cuba celebrando la Navidad.

Anelhí Arias y Dayron Martin están en Cuba celebrando la Navidad.

Luego de perdonarse y aceptar sus errores, el amor renació entre Anelhí y Dayron, quienes volvieron a compartir una cena navideña junto a sus hijas. Ahora, la pareja está reconstruyendo su hogar y olvidando los errores del pasado.

“Esta es una Navidad muy especial, pues la siento como un reencuentro con mis hijas, mi esposa, mi familia. Estoy volviendo a tener lo que no tuve el año pasado y por eso le agradezco a Dios por darme una nueva oportunidad. No puedo negar mis errores, pero hoy vivimos nuevos tiempos”, afirma el cubano.

Anelhí, ¿también consideras que son ‘nuevos tiempos’?

Sí, es un nuevo comienzo… un año distinto. Todo se ha olvidado, los malos recuerdos se han borrado, en mi familia solo existen cosas buenas, sanas y no hay tiempo para nada más. Por eso viajamos a Cuba a recibir la Nochebuena con la familia de Dayron. Este encuentro también ha servido para acercarnos con su madre, limar asperezas, unirnos.

¿Cómo se vive la Navidad en Cuba?

A: No es con tanta intensidad como en el Perú, pero trajimos nuestro árbol aquí para armarlo y llenarlo de luces. También cargamos con los panetones.

D: Es que la Navidad apenas se siente, se hace una cena, es muy tranquila. En cambio, se espera mucho el Año Nuevo, ahí se celebra con todo.

Anelhí, ¿qué le regalaste?

A: Mi panetón, ja, ja, ja… El mejor regalo ha sido estar juntos y ver a mis hijas felices.

¿Has perdonado todo lo que pasó?

A: Poco a poco sanan las heridas, se borra todo. Todo tiene un tiempo, pero más allá de perdonarlo, lo hemos tomado como un bache en el tiempo, como algo que no debió pasar, como que no existió. Como toda pareja, tenemos nuestras discusiones, pero no son del pasado, sino porque dejamos muchos pendientes por realizar, estamos retrasados en metas y lo conversamos mucho… pero es un proceso.

D: Como se dice, estamos recuperando el tiempo perdido… lo que me alegra es ver a mis hijas, disfrutar su alegría, sus ocurrencias, me hace más fuerte. Por eso, no hay tiempo para hablar del pasado.

¿Fue difícil el reencuentro con tus hijas?

D: La menor se ha pegado mucho, es muy cariñosa y Luciana siempre estaba pendiente de mí, eso no ha cambiado.

Anelhí, ¿tienes plena confianza en tu esposo?

A: Tengo confianza y es mutua. Ahora estamos más comunicativos, trabajamos juntos, no cometemos los errores del pasado y hemos decidido tener tiempo para nosotros.

D: Claro, ahora disfrutamos juntos. Nos damos nuestras escapadas, apagamos los teléfonos para salir de la rutina.

¿Y tus hijas?

A: Las niñas se van a quedar en Cuba durante las vacaciones y vamos a ir a verlas constantemente, una vez yo, luego Dayron y cuando podamos, los dos…

Entonces, puede venir un tercer hijo…

D: Primero queremos consolidar nuestro matrimonio. Tener dos hijas es una gran responsabilidad, pero todo depende de Dios.

A: Hemos hablado de tener otro hijo, pero hay cosas pendientes y creo que podemos trabajar dos años más.