Por: Jhonny Valle
Darlene, cualquiera pensaría que fuiste criada en un convento…
No tengo calle, pues. A veces no capto la jerga y el doble sentido, me demoro… No es que me haga la tonta o la bruta, porque no lo soy. Por ejemplo, hay cosas que no capto, porque no tengo muchos amigos. Ahora que estoy con Martín (Terrrone), como es argentino, habla sus jergas, lisuras, y estoy aprendiendo un poco.
¿Ser ingenua es una desventaja?
Sí, porque a veces la gente te tilda de tonta. Yo he crecido entre ‘barbies’ (muñecas).
¿Qué opinas de los certámenes de belleza?
No quiero decir que todos los certámenes son una mafia, pero hasta donde lo viví, considero que sí. Me he sentido decepcionada.
Explícame, ¿para qué sirven los concursos de belleza?
Bueno, las ganadoras podemos representar a la mujer peruana. Ahora los concursos se han convertido en eventos polémicos y escandalosos donde puede ganar cualquiera.
¿Por qué decidiste regresar a ‘Combate’?
Porque quiero demostrar que no soy una chica débil, sino lo contrario. Quiero que sepan que detrás de este rostro angelical (ríe), hay una mujer que puede vencer obstáculos y es muy luchadora.
Por cierto, estuviste en ‘Las chicas doradas’, ¿quién te ‘escueleó’?
Anabel Torres, ella es la más ‘doble sentido’, la que tiene más calle, la más rápida. Otra cosa, Andrea (San Martín) no tiene nada de ingenua, se las sabe todas (risas).
Tu papel en la obra ‘Lo que ellos no saben de ellas’ fue totalmente lo contrario a ti: una bailarina de night club sin escrúpulos…
Sí. Siempre me ofrecían hacer cosas infantiles, los personajes eran parecidos a mí. Me encanta hacerme la niña, la dulce y la engreída, pero ese personaje fue un reto. Tuve que ver muchos videos, películas para empaparme, como ‘Pantaleón y las visitadoras’. Quise ir a un night club, pero no me dejaron, me lo prohibieron.
¿Te consideras inmadura?
Para nada, soy totalmente madura. Tengo los pies bien puestos sobre la tierra.
¿Querías sacudirte esa imagen de niña?
Sí. Además quería demostrar que sí puedo actuar. Porque en un papel infantil no hay mucho reto. Este personaje es distinto: es una mujer fría, calculadora, drogadicta, borracha, que habla lisuras y te manda a la m…
Tranquila…
Bueno, con el personaje me sale fácil (risas).
¿Martín, tu chico, saca tu lado salvaje?
Siempre. Él conoce a la verdadera Darlene. Nos comprendemos mucho.
¿Eres traviesa?
Soy una chica a quien le gusta jugar en todo sentido…
¿Cómo es la convivencia?
Nunca digo que convivo con Martín, porque soy hija única y a mis papás se les hizo difícil mi decisión. Decidimos no hacerlo público por la tranquilidad de mis padres.
¿Se viene el matrimonio?
Imagínate que mi mamá quería que primero nos casemos. Felizmente, convivimos primero y ahora sabemos que nos llevamos súper bien. Obviamente, me quiero casar con él. Gracias a la bendición de Dios me tocó un buen chico.
¿Es celoso?
No es que sea celoso. La celosa soy yo. Soy territorial. Él no me prohíbe nada. Puede incomodarle alguna situación, pero no hace escándalos.
¿Qué personalidad te queda de esa ‘bailarina de night club’?
Lo sexy. Aunque –creo- soy más sexy que mi personaje (risas).