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Federico Salazar

El mayor es más pausado, distendido, tranquilo. Sabe y mucho de posar ante la cámara y el orgullo de estar con su hijo lo hace más amable de lo que normalmente es. El menor es más dinámico, ceremonioso, desde el saludo y las respuestas. Ha heredado del padre ese humor entre líneas. Menos pícaro, pero divertido al fin. Federico Salazar Bustamante (56) y Sebastián Salazar Núñez (27) son dos personajes de TV. Uno de amplia trayectoria en América Televisión y el otro en ‘Canal N’.

Dos historias de épocas diferentes, la misma sangre, el mismo camino. Más que progenitor y vástago, un par de ‘brothers’.

FEDERICO: Tuve varias, pero relaciones estables

Federico, eres ganador con las féminas, ¿es requisito indispensable saber bailar y hacerlas reír?
Es buena tarjeta de presentación.

¿Y después?
Hay que trabajar todo eso.

¿Eso significa?
Es básico que tu pareja capte tu sentido del humor y sintonice otras cosas.

De chibolo, ¿atrevido?
He trepado el muro de una casa para ver a una chica.

O sea que has sido bravo.
Más bravo fue el perro pastor alemán que me correteó y casi me muerde.

Los filósofos de la calle aseguran que antes no había Facebook y wasap y para afanar había que ser valiente.
Quizás más cojones, pero son los medios de la época. En el paleolítico probablemente el hombre golpeaba con un mazo a la mujer, se la llevaba y era su esposa.

¿De muchachito tuviste muchas conquistas?
Varias, pero relaciones estables, nunca un picaflor.

¿Broncas por alguna dama?
No a golpes, ja, ja, ja.

Todos te miramos por la pantalla y decimos: ‘Tu apellido debe ayudar a tu hijo’.
Puede restarle puntos, ja, ja, ja.

¿Billetera mata galán?
He visto que muchas veces pasa, pero tengo una mejor sentencia.

Dímela.
Astucia mata galán.

¿Las ‘trampas’ son malas?
Son una tentación.

¿Pueden llevarse el ‘Oscar’ a mejor actriz?
No. El mujeriego también actúa de la misma forma.

¿Es bueno ser ‘causita’ del hijo?
Hay que tener mucha comunicación, pero no ser su cómplice.

¿Te has tomado unos tragos con Sebastián?
No es bueno, porque después hace perder el sentido de la autoridad.

¿Él se lleva bien con Katya Condos, tu actual pareja?
Sí. Viene a la casa, almorzamos, lo ha visto crecer.

¿Fue complicado comunicarles que ibas a casarte otra vez?
No la presenté hasta estar seguro que mi relación era seria. Fue un año después.

¿Siempre ‘chequeas’ a tu cachorro?
Con su mamá trato de estar informado, pero repasando el tiempo, creo que debí meterme más.

Ahora volvamos a ti. ¿Pelotero?
De niño fulbitero, en la secundaria jugué fútbol en cancha reglamentaria. Se acabó mi etapa escolar y me ‘retiré’ del balón.

¿Destacado, malo?
Mi objetivo era no malograr la jugada. Ayuda quien no estorba, ja, ja, ja.

¿Palomilla de ventana?
Tengo barrio, soy de Jesús María y en mi mancha, todos jodían.

Hincha reconocido de Alianza, ¿nunca te ‘cobraron’ los de la ‘U’?
Una vez saliendo del estadio, unos hinchas cremas me reconocieron, me provocaron, me rodearon, me decían de todo, pero estaba con él (Sebastián) y no reaccioné. Fueron minutos terribles, llegó la móvil y me marché.

¿Los blanquiazules te protegen?
Es raro, fui a Matute y se me acercó un chico, luego otro y varios más. Me rodearon, me patearon, otros me jalaron el pelo. Tuve que salir de allí a empujones.

¿Tu hijo?
Lo quiero mucho, veo su crecimiento, es un gran hermano.

¿Trome?
Mi primera lectura. Su temática popular me permite mucho identificarme con la gente y me gusta el tema gráfico. Leo el Búho y miro la del costado.

Afirmo que ha sido una grata experiencia conversar contigo.
A ustedes, porque me divertí mucho.

SEBASTIÁN: La nariz de mi padre es la marca de la familia

Sebastián es más académico, transita por la intelectualidad. Se siente el afecto y la amistad con su padre. Sonríe, elabora sus respuestas. Digno hijo de Federico y no solo por el perfil.

¿Ganador con el sexo opuesto como papá?
No podría ni siquiera intentar decir que me acerco…

Conoces una chica y ‘te promocionas’: ‘Soy hijo de Federico’.
No, qué roche, aunque siempre hay uno que te vende.

Tu generación pide la clave del Facebook como prueba de amor.
Eso me parece mal, es invadir.

¿Las redes sociales sirven para afanar?
Solo para conseguir la cita, después hay que estar cara a cara conversando.

Pero ayuda…
Antes pedías: ‘hazme el bajo’, ahora es ‘Recomiéndame’.
*
¿Otra ‘manito’ de la Internet?*
Sirve para googlearlas.

Y si toca una ‘canalla’, que son como el diablo.
No lo son, pero cómo se les parece ja, ja, ja.

¿Por qué muchos aseguran que los infieles andan ‘misios’?
Cuando la ‘otra’ te pide algo, hay que acceder.

¿El mejor consejo de tu padre?
Si quieres ser barrendero, trata de ser el mejor, pero sobre todo, sé feliz.

Tu viejo hace mucho me confesó que tu abuelo le leía el poema de Quevedo: ‘érase un hombre a una nariz pegado’.
También me lo ha leído. Mi padre me trasmitió esta nariz, es la marca de la familia.

¿Bailan iguales?
No creo que deba pronunciarme sobre eso.

¿Dos pies izquierdos?
No, porque juego fútbol, soy marcador.

¿Solo ‘pichangas’?
He participado en la Liga de Surquillo. Me sirvió mucho para conocer otras realidades.

¿Te dio kilometraje, calle?
Seguro, además bajaba a la casa de mi abuelo y me metía a las cabinas de Internet.

¿Un concepto de la amistad?
Doy la vida por mis amigos y ellos por la mía.

¿Tu papá está allí?
Sí, es mi amigo.

¿A quién admiras?
A la gente que no necesariamente piensa como yo, pero que defiende lo suyo y muestra coherencia.

Los veo a ambos con cosas tan parecidas, con personalidades distintas. Cuánta razón tenía el pastor evangélico estadounidense Charles Swindoll: “Cada día de nuestra vida hacemos depósitos en el banco de memoria de nuestros hijos”.

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