Magdyel Ugaz lanza un sonoro beso volado. Al otro lado, Laszlo Kovacs, echado en el sofá de su camerino, lo recibe con sorpresa. Le lanza un piropo. Ella va con el cabello recogido, una elegante blusa naranja y un pantalón jean entallado… le dice ‘adiós’ y le hace un guiño.
¿Cómo es trabajar con el ex?
Es que para mí (Laszlo) no es mi ex. Es parte de mi presente. Es uno de mis mejores amigos, por no decir que es el mejor amigo que tengo. Es como mi familia. Tengo muchas historias de vida con él. Hablamos en el mismo idioma. El amor de pareja desapareció hace varios años, pero se fortaleció la amistad…
Entonces sí se puede ser amigo de alguien que fue tu pareja…
Sí. El sentimiento que hubo como hombre y mujer fue hace muchos años. Me quedé con lo más bonito que habíamos cultivado: la amistad.
Bueno, si los guionistas lo deciden, ¿tendrías problemas en hacer escenas de amor con él?
Ya las hicimos. Hemos hecho un montón de escenas de besos.
Pero ahora que tienes pareja, ¿normal?
Es parte de la chamba. Yo me pongo en la situación de él y sería bastante extraño. Pero siento que tengo a mi lado a un hombre con mucha apertura emocional, mental, como quieras decirlo. Eso, a mí, me da tranquilidad.
Magdyel, ¿qué tienen en común un geólogo (profesión de su enamorado) y una actriz?
Las carreras no tienen nada que ver, pero ayudan porque son mundos diferentes. Es tan opuesto que es divertido e interesante.
A la serie regresó ‘Tito’ (Laszlo Kovacs) y la ‘Teresita’ está con ‘Manolo’ (César Ritter), tu personaje va a estar en una disyuntiva amorosa…
No lo sé.
¿Alguna vez has estado en esa situación?
No. Que me han gustado dos chicos sí, puede ser. Pero no he estado en una disyuntiva así.
¿Nunca te han pretendido dos chicos a la vez?
No, no, no. Cuando he tenido alguna relación ha sido porque sentía que era el momento y era la persona.
Alejandro Millership, tu pareja, ¿es el hombre de tu vida?
Creo que es muy fuerte decir eso. Es el hombre de mi hermoso presente. El tiempo lo dirá.
¿Te sientes afortunada en el amor?
Sí. He aprendido de las personas que he querido.
¿Es verdad que él vive en Nueva York?
Sí. Conversamos por Skype, WhatsApp. Igual, tratamos de no saturarnos.
Alguna vez dijiste que la ‘Teresita’ te había dado lecciones de vida. Explícame.
Todos los personajes que me ha tocado interpretar me han dado aprendizaje. Me han ayudado a entender, por ejemplo, que algunas cosas no hay que tomarlas tan personal.
La ‘Teresita’ es la sensualidad hecha mujer…
Sí, claro. Tiene mucha sensualidad. Se sabe sensual, muy femenina. Hay mucha seguridad dentro de ella.
¿Y esa sensualidad también es una característica de Magdyel?
Es un espacio que cada vez descubro más.
Pienso que en un inicio tú le aportabas características a la ‘Teresita’, pero después de seis años, la ‘Teresita’ le aporta a Magdyel…
Lo que creo es que de repente el personaje me pone en situaciones que yo no vivo y me hace considerar cosas que yo, como Magdyel, no hubiera considerado.
Debutaste como actriz muy jovencita en la Plaza San Martín, ¿cuánto has cambiado?
Creo que los seres humanos no cambiamos, sino que aprendemos y vamos creciendo.
¿Imaginaste que estarías en una serie tan popular como ‘Al fondo hay sitio’?
No. De hecho, la primera serie donde estuve y tenía gran rating era ‘Mil oficios’. Yo he vivido eso a los 16 años. Ahora tengo 30. Fue muy impactante a los 16 años. Yo, en esencia, soy la misma.
La rutina de estar trabajando seis años en ‘Al fondo hay sitio’, ¿no te aburre?
No, no me aburre. Pero, a veces, es difícil. Hay cosas que a uno le gustaría hacer. Bueno, ahora estoy dando la prioridad a la serie, pero igual pican los pies. Yo quiero que esto siga siendo mi prioridad.
¿Por eso has postergado la maternidad?
La maternidad no se ha dado. No es que la haya postergado. Acá los guionistas son tan maestros que si yo les cuento que estoy embarazada, embarazan a la ‘Tere’. A mí, la serie no me detiene para la maternidad.
¿Sabes que va a ser difícil sacudirte del personaje de la ‘Tere’?
Van a ser difíciles muchas cosas, cuando esto acabe porque son seis años.
Hemos visto muchos procesos.
¿Te pareció valiente la decisión de Mayra Couto?
Sí, me pareció importante. Ella decidió por las cosas que añoraba en su vida. Necesitaba hacer otras cosas para sentirse completa…
¿Y tú te sientes completa?
Yo, eh… no tengo un apuro por hacer cosas paralelas a la serie. Además, sentirte completa es una cosa muy personal. No voy a decir que salto en un pie de felicidad y que mi vida es paz y armonía, pero siento que me estoy haciendo cargo de mí, de mis momentos bellos. Eso me tiene tranquila.
¿Qué te quita el sueño?
Ahorita, nada. ¿O a qué te refieres?
Si tienes algo pendiente en tu vida…
Mi pendiente es terminar la entrevista ja, ja, ja… Estoy tratando de que mi ‘ahora’ prime en mi vida.
Bueno, ¿te sientes a gusto con tu cuerpo?
Sí. Pero hay momentos en que reniego: ¡La celulitis! ¡La ropa!…
Precisamente, en algún momento tuviste problemas de autoestima. ¿Es algo que ya superaste?
Yo he pasado por cambios físicos radicales. Me he sentido fea, gorda. Pero la vida me va fortaleciendo.