Por: Eric Castillo
Maricarmen Marín, a sus 32 años, ha abierto y cerrado capítulos en su vida con la consigna de renovarse y crecer. Hoy la cumbiambera está sola sentimentalmente, pero apasionada con la música y no descarta, en el futuro, volverse a enamorar de un hombre casero, que entienda su trabajo.
En este momento de tu vida estás soltera…
Sí, siento que tenía que suceder para estar cómoda conmigo misma. Siempre he buscado estar con mis amigos, mi familia o en pareja, pero en todo este tiempo nunca sola.
¿Es complicado estar sola?
Al principio, la idea era aterradora. Decía: ¿y ahora qué hago? No quería hacer nada, pero esa soledad se ha vuelto mi amiga. No soy de ir a fiestas, salir o llevar una vida loca. Soy casera y he aprendido a tenerme paciencia, analizo mejor las cosas. Soy menos impulsiva y siento que ha sido un respiro positivo. Es parte de los años, que no pasan en vano.
¿Quieres estar sola?
El amor para mí es básico, hablo en términos generales. No hay nada mejor como tener el amor de pareja, de la familia, todo equilibrado, tranquilo y feliz. Yo trato de construir mis días, y claro, espero conocer a alguien que sea compatible conmigo, entienda mi trabajo, sea casero, trabajador y compañero. Sé que es difícil, porque conforme pasan los años te vuelves más exigente.
En la presentación de tu regreso a la música no estuvo Juan Carlos Fernández (su expareja), ¿ya no forma parte del grupo?
No está en la banda tocando, pero Juan Carlos es el director, hace la selección de los temas, así lo decidimos porque es mejor.
Es una manera civilizada de cerrar ese capítulo de tu vida…
Sí, trabajábamos juntos porque teníamos una relación. Él no es músico de orquesta, pero tocaba porque era mi pareja. Ahora está en el estudio haciendo su chamba.
Por eso veo muchas cosas nuevas en tu departamento, ¿también le has cambiado la cara?
Sí, los cambios se dan en varios sentidos. Una renovación siempre es buena.
¿Y hoy cómo es la relación con él?
Cordial y con respeto. Somos personas maduras y profesionales. Cuando tengo alguna duda para grabar le consulto y chévere, le doy las gracias.
¿Volverás a la actuación?
No lo sé. Por ahora, la música no la pienso dejar. El que se case conmigo, se casa con la música, ja, ja. Espero que, más adelante, me llame Michelle Alexander (productora), pero no quiero más papeles de buena, quiero ser mala, ya me cansé de ser la buenita, estafada, tonta y triste. Ahora quiero hacer sufrir a los hombres.
Pero has vuelto a la música.
Más que volver, es retomar con fuerza mi carrera musical porque al estar en la televisión no hice giras ni viajes, eso es lo que extrañaba. La música es mi pasión.
¿‘Yo soy’ fue beneficioso para ti?
Claro, porque pude acceder a un público diferente como son los niños. Esos pequeños recién me conocían y compraban mi varita.
¿En la música te sientes más cómoda?
Hice muchas cosas en televisión con las que me hice conocida, pero lo que nunca voy a dejar es la música.
¿Es tu primer amor?
De niña cogía el cepillo de cabello y cantaba frente al espejo, lo vivía como si estuviera en un escenario. Es más, juntaba a mis amigos y les decía, aplaudan.
Lograste cristalizar tu sueño
Sí, pero uno también tiene que proyectarse, es bueno ser empresario de tu propia carrera. Siempre pensé en mí como empresa. Mis papás son negociantes y lo puse en práctica en mi carrera. Ahora tengo al ‘Viejo’ Rodríguez (músico) y bailarines profesionales para darle algo diferente al público.