Sandra Mathews: "Soporté a Farid Ode pensando que podría cambiar, pero no fue así"

Sandra Mathews cuenta que soportó agresiones y humillaciones por su hija y porque pensaba que iba a cambiar. Afirma que ella invirtió en cebichería y Farid Ode la puso a nombre de su mamá.

Sandra Mathews: “Farid Ode no tenía dónde dormir cuando me conoció”.

Sandra Mathews: “Farid Ode no tenía dónde dormir cuando me conoció”.

Por: E. Castillo

Sandra Mathews calificó a Farid Ode como un ‘capítulo doloroso’ en su vida, no solo por la decepción que guarda por el comportamiento del padre de su hija, sino por las agresiones físicas que vivió junto a ‘Fogatita’.

“Farid es un capítulo doloroso en mi vida, pero ya está cerrado. Me ha dejado una lección de vida. Aposté mucho por él, por nuestro matrimonio, pero me faltó decisión para ponerle un alto y no soportar tantas cosas”, explicó Sandra.

¿Esas cosas que no soportabas son las agresiones físicas?

Sí, fueron repetitivas, y nunca le puse un alto. Lo soporté pensando que podría cambiar, pero no fue así. Creo que todos han visto las imágenes donde me agrede, me jala los cabellos y habla con groserías al salir de una discoteca. Él pisoteó mi corazón, lo golpeó y rompió.

A pesar de eso, estabas a su lado…

Es que siempre intenté luchar por mi matrimonio, lo hacía por mi hija. Por eso, cuando se accidentó y estaba en cuidados intensivos, yo estuve a su lado. Pero todo se rompió cuando vi su ampay saliendo de un hotel con una ‘wachiturra’… Él sabe bien que una persona como yo nunca va a encontrar.

Hace unos días han conciliado, ¿ahora qué medidas vas a tomar?

Sí, nos hemos reunido y solo espero que cumpla como debe ser. Que recuerde que a los 17 años, cuando me conoció, no tenía dónde dormir porque se quedaba en el cuarto que me pagaba mi papá… y, luego, su mamá nos prestó un colchón. Sin embargo, puse de mi plata para la cebichería que ahora tiene, pero él la puso a nombre de su mamá.

¿Continúa tu relación con Enrique Narvay?

Estamos en comunicación, pero su tratamiento es de siete meses. Espero que algún día venga. Por ahora, mi prioridad es mi hija.