Víctor Hugo Dávila: Amo a mi esposa y lucharé por ella

El ‘Reportero del pueblo’ confesó que ha llorado por su error y pidió perdón a su señora. Espera que ella le dé una oportunidad.

Redaccion Trome

Por: C. Chévez

Antes de conversar con Víctor Hugo, estuve en la ‘Bombonera’ viéndolo practicar box. Observaba cómo hundía el saco de arena con cada golpe que le daba e imaginé que con esta acción trataba de ‘olvidar’ el ampay que cambió su vida hace algunas semanas.

A mucha gente le escuché decir que más allá del ampay que protagonizaste, se te censura por presentarte como el ‘gran esposo’ al lado de Karina y tus hijos en ‘El gran show’.

Supongo que sí y reconozco que lo que me traiciona son mis excesos, pues pasaron los límites, producto de la adrenalina, sin darme cuenta, pero soy muy hombre para decir que me equivoqué. Respeto la opinión de la gente, pero no creo que tenga derecho a juzgar porque quién no comete un error.

¿Por eso cerraste tu Twitter para no ser censurado?

Lo cerré un momento, pero luego lo abrí, porque debo asumir las críticas. He sufrido mucho con todo esto y lo peor fue ver sufrir a gente que me ama.

Dices ‘cometí un error’, pero no es la primera vez, tienes el antecedente de Mercedes Vela. ¿Cómo se puede tropezar dos veces con la misma piedra?

Con Mercedes Vela nunca hubo nada. Muéstrenme una foto en la que se me vea ‘trampeando’ con ella.

Hay imágenes en las que se ve a tu esposa (Karina Gonzales) llorando, saliendo de la cochera y tú en el carro…

Esa vez mi esposa discutía conmigo por otro tema. Yo choqué el auto y a alguien se le ocurrió mencionar el nombre de Mercedes Vela. Llegó la prensa y se habló de un ‘ampay’ que nunca hubo.

Y si no hubo nada, ¿por qué no aclarar las cosas?

¿Por qué iba a ventilar un problema con mi mujer? Nunca pasó lo que se dijo y, por respeto a mis hijos, prefiero dejar las cosas así.

Para respetar a los hijos, primero, hay que respetar a la esposa.

Es verdad, le pido perdón a mi mujer, espero que este tiempo (distanciamiento) nos haga entender las cosas. Quiero que sepa que voy a luchar por ella hasta el final. Mi amor hacia ella no se ha ido, fácil hubiera sido patear el tablero y quedarme solo.

Pero es lo que ibas a hacer la noche que Aldo habló. Se dice que contarías que estabas separado de tu esposa, porque la situación que se ve en el ampay no era reciente, ya venía de antes (su acercamiento con Paola Ordóñez).

No, nada de eso. Sé que van a salir y decir muchas cosas, pero para qué seguir alimentando el morbo cuando el dolor que hay es muy grande.

Es que cuando ves esas imágenes percibes que no son del momento, sino que hay mucha confianza.

No voy a ocultar nada, pero no creo que ayude ni sume hablar de eso, porque hay mucho dolor y una dama. Ya el daño está hecho y lo asumo sin esa ‘maldita doble moral’ que abunda en el medio.

No hubo una ‘doble moral’ al interior de ‘Enemigos…’, porque se dice que lo de ustedes no era reciente.

(suspira) No, para nada. Aquí solo hubo dos personas exitosas, queridas, y una se equivocó y esa fui yo.

¿Conversaste con tu esposa después de lo sucedido?

Sí, conversé con ella con la ayuda de la gente de Micpa (Misión cristiana paz y amor) que la protegió y vio la forma de no dañarnos más, porque después de lo que pasó no es fácil sentarse a conversar.

Y menos con tu esposa, que es de carácter fuerte.

Sí, carácter que me ha ayudado para crecer como profesional porque ella lo es. Es una mujer exitosa, respetada y excelente madre.

¿Es verdad que tu esposa iba a recogerte del canal, porque sospechaba esta situación (el ampay)?

Mi mujer es una persona que ha respetado siempre mi trabajo, aunque le ‘jodan’ algunas cosas y las veces que ha ido al canal fue porque la llevé.

¿La picardía con la que hacías tus informes, influyó en tu relación conyugal?

Sí. En una oportunidad entrevisté a Shirley Arica y la cargué, cuando llegué a mi casa mi mujer tenía una cara de sargento, pero le expliqué y entendió que el Víctor Hugo de la tele era un personaje y otro, el de la casa…

¿Te creíste el ‘papirriqui del barrio’, ‘el reportero del pueblo’?

No, para nada. Y lo del ‘reportero del pueblo’ me lo puso un diario que está en circulación.

¿El trago te hace perder la cabeza?

Creo que a todos. El tema no es perder la cabeza, porque sé que me excedí, hay límites que sobrepasé, confundí los roles.

¿Las cosas siguen tensas?

Ahora tengo una buena comunicación, pero no estamos viviendo juntos, hay mucho dolor de parte de ella y la entiendo. Sabes, me hice un tatuaje que dice: Hoy ríes, mañana lloras, para marcar este momento.

¿Cuántos años de casado tienes?

El 27 de setiembre cumplí 10 años de casado y ha sido el peor día de mi vida, porque también es el cumpleaños de mi hijo y mi suegro.

¿Has llorado mucho?

Sí y aún lo hago. Darle la cara a mi esposa y hablar con mi hijo (Sebastián 9) fue lo más duro. Tuve que explicarle que papá se iba un tiempo de la casa para que no nos vean pelear. Eso me destruyó, (llora)…

¿Y ahora qué piensas hacer?

Reconstruir mi hogar. Después de los acontecimientos, me fui con mi papá a Canta por cuatro días, quería meditar, estar solo, encontrarme conmigo mismo y al conversar con mi padre me preguntó ‘si quería ser un hombre sabio o necio’. Porque el hombre sabio es aquel que edifica su hogar y el necio, el que lo destruye, yo quiero ser el primero. Sé que me va a costar porque la cag.., pero no dejaré de intentarlo.

Ojalá tu esposa tenga ese temple para que puedan empujar el coche nuevamente juntos.

Mi mujer tiene fe en Dios, no me agarro de eso, es inteligente. Sé que hay dolor, no sé qué pasará, no leo el futuro, pero voy a luchar, y demostrarle que la amo.

Desde el fondo de tu corazón, ¿crees que vas a cambiar?

(suspira) Lo voy a demostrar reconquistando a mi familia. Le pido perdón públicamente a mi esposa, a mi familia, a su familia y a toda la gente que sufrió por mis excesos. No busco la compasión del público, solo reivindicarme, que me den una oportunidad. Yo tengo fe que las heridas van a cicatrizar y Karina y yo seremos esa familia que queremos ser.

Ojalá…

Sé que estoy en la lona, voy en el conteo 7, en 8 me paro, seguiré hasta el round 12. Ojalá que, cuando volvamos a conversar, te pueda decir que serás tía en un año.