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Un descubrimiento podría cambiar la historia de los combustibles renovables, porque Gabriel Luna-Sandoval, un ingeniero mexicano acaba de inventar una máquina que puede transformar la orina humana en un tipo de biogás.

Su utilidad va desde, usarse para cocinar, calentar agua o hacer funcionar un generador de electricidad. Un abanico de posibilidades infinitas, que con un poco de apoyo podría cambiar el sistema energético para siempre.

Gabriel Luna-Sandoval señala que su invento no muy grande, pues solo es tanque de acrílico de 20 centímetros cuadrados que tiene acoplados dos electrodos metálicos. Cuando la corriente pasa por ellos, ocurre un proceso de electrólisis por el cual se separa el oxígeno y el hidrógeno que hay en el agua de la orina y así usar al hidrógeno (H2) como combustible.

El ingeniero mexicano dijo que su invento es de una gran viabilidad. Solo basta tener con 13 o 21 mililitros de este nuevo combustible para calentar el agua para una ducha de 15 minutos. Y si desea cocinar para toda una familia, necesita de 70 o 130 mililitros.

No debería ser mucho problema, porque según los cálculos de Gabriel Luna-Sandoval, un adulto produce 1,4 litros de orina al día, lo que eleva el total a los 25.550 litros al año. Aunque, el invento tiene un pequeño problema. Cuando la orina lleva mucho tiempo almacenada incrementa sus niveles de amoniaco y puede corroer los electrodos rápidamente.

“Lo bueno de la celda es que estamos recirculando la orina y la pasamos por un filtro especial para así evitar la acumulación del amoniaco, y este filtro se puede conectar a una manguera para regar el jardín y de esta manera limpiamos los componentes orgánicos del filtro, al mismo tiempo que se aprovechan los desechos como fertilizantes para las plantas”, dijo Gabriel Luna-Sandoval.

Además, Gabriel Luna-Sandoval, señaló que el gas es completamente inodoro. Así mismo, el ingeniero aduce que, para hacerlo completamente higiénico, sería bueno instalar un sistema de tuberías que lleve el líquido hasta un tanque de procesamiento.

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