“En lo absoluto. Si no le temo a la muerte, ¿cree usted que le voy a temer a la cárcel?”. Así de altanero le respondió Álex Kouri a un periodista, el jueves último, cuando llegó al Poder Judicial a escuchar su sentencia. Horas después, la Cuarta Sala Penal de Lima lo sentenció a cinco años de prisión por favorecer a la empresa Convial con una obra de US$45 millones, cuando era alcalde del Callao.
Nadie podía creer que el todopoderoso político fuera esposado en ese mismo momento y luego enviado a prisión. Álex Kouri era amigazo de Vladimiro Montesinos, grandes empresarios, importantes periodistas y del expresidente Alan García, quien lo promocionaba y quiso llevarlo en su lista al Congreso en las últimas elecciones.
“En el presente caso queda probado que hubo favorecimiento reiterado, evidente y recurrente al Consorcio CCI Concesiones Perú (posteriormente Convial Callao S.A.) por parte del exalcalde del Callao”, dice la sentencia dictada a Álex Kouri.
La historia de este caso se remonta a 1999, cuando Álex Kouri convocó a un concurso público para la construcción de la Vía Expresa del Callao. Kouri –de acuerdo con la sentencia- cometió una serie de irregularidades delictivas para adjudicar esa obra a la empresa Convial.
Nadie sabía nada de ese negociado, hasta que el año 2001 cuando retornó la democracia llegaron al Congreso dos ‘vladivideos’. Estos habían sido grabados en la salita del SIN entre enero y marzo del año 2000, en pleno apogeo del gobierno de Fujimori.
Allí aparecían Vladimiro Montesinos, Álex Kouri y José Francisco Crousillat. En la conversación, Kouri se ufanaba de la mencionada obra. Crousillat le preguntó: ‘¿Y qué, y qué, cuál es el negocio?’. El alcalde Kouri respondió: ‘¡El peaje, pues!’.
Esas cintas fueron el hilo de la madeja para que el honesto contralor Genaro Matute (ya fallecido) y el impecable fiscal anticorrupción, Martín Salas Zegarra, descubrieran el fraude.
Para empezar, detectaron que, al momento de suscribir el contrato, Convial tenía apenas un capital de un millón de soles, pero había ofertado por el concurso US$12’223,419 y su propuesta de financiamiento superaba los US$40 millones.
Los accionistas de la compañía, además, estaban vinculados familiarmente con Álex Kouri. Convial, en total, invirtió US$8’182,000. Pero recaudó cobrando peaje US$12.5 millones. Ese era el negocio. La famosa Vía Expresa ¡solo tenía 12 cuadras! Los cobros pararon cuando estalló el escándalo. Hoy ese peaje ya no existe.
No es lo único que se le atribuye a Álex Kouri. Durante los 12 años que tuvo como autoridad, el Callao se convirtió en una madriguera del narcotráfico y la delincuencia. Kouri, con su partido Chim Pum Callao, implantó un feudo que hasta hoy le permite controlar la gobernación y las alcaldías del primer puerto.
Muchos peruanos han muerto por esa desidia y permisividad. ¿Confirmará la Corte Suprema la sentencia contra Álex Kouri ? Nos vemos el otro martes.
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