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Luego de conocerse que los 43 estudiantes en Ayotzinapa fueron ejecutados por el grupo criminal Guerreros Unidos el pasado 26 de septiembre, la sociedad mexicana fue sacudida de raíz, tal como lo demuestran las principales portadas de los diarios del país azteca.

La noticia desnuda no solo la fragilidad de la vida en México, sino también la total falta de confianza en el Gobierno. Por ejemplo, los padres de los desaparecidos anunciaron que no confiarán en los resultados de laboratorio hechos en su país, sino que esperarán a exámenes de peritos argentinos y austriacos.

Y a pesar de que el presidente de México Enrique Peña Nieto, prometió que caerán ‘todos los responsables’ de este horrendo crimen, en la capital mexicana y otras ciudades, ocurrieron manifestaciones espontáneas de personas indignadas.

Estas protestas exigen justamente que el gobierno de Peña Nieto se dedique de lleno a la captura y sanción ejemplar de todos los involucrados en la masacre, incluyendo al ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca. Se afirma que el Estado no hace lo suficiente para lograr justicia para los desaparecidos de Iguala, y se exige que Peña Nieto cancele su gira para liderar las investigaciones, según informa La Voz de América.

Incluso, según informa Univisión, uno de los padres de familia de los normalistas desaparecidos llegó a pedir a Peña Nieto que considere renunciar, debido a la incapacidad de su gobierno y la falta de resultados.

Lamentablemente las esperanzas para los padres de familia desaparecieron el viernes pasado, luego que el fiscal general, Jesús Murillo Karam, confirmara el hallazgo de los cadáveres de 43 estudiantes normalistas en Iguala.

El presunto autor intelectual del crimen, el ex alcalde de Iguala José Luis Abarca, ya fue detenido y enviado a una prisión federal, para que responda ante la justicia mexicana por su responsabilidad en la masacre.