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‘Michèlle Belau’ es una marca que para muchos podría sonar a extranjera, pero lo cierto es que es una empresa peruana creada por su directora creativa Lucía Cavero Belaunde, una mujer perseverante y decidida que inició un negocio de ropa, tras el devastador fenómeno del Niño, que llevó a la quiebra a varios textileros.

Lucía nos confesó que en esos terribles años de escasez, dentro de ella nacía una gran fuerza para seguir adelante, que venía de su bebé de 6 meses, y su esposo Farid Makhlouf, con quien inicia el proyecto en una casa y un auto, que fue su oficina, donde ambos eran chofer, diseñador, despachador y vendedor.
Michèlle Belau se posicionó en el mercado local, al ingresar a Ripley del Jockey Plaza. Hoy, tiene 24 tiendas en Lima y provincias.

Muchas personas piensan que ‘Michèlle Belau’ es una marca extranjera, cuéntanos cómo nació…

Quería una marca inspirada en el colorido del Perú, pero con una propuesta comercial, y debía tener la esencia del proyecto, que nació con el segundo nombre de mi esposo Michelle (en italiano), y mi segundo apellido que corté de Belaunde a Belau.

¿En qué año se inició la empresa?

En el 98 se inició formalmente. Antes de ello, trabajábamos en una empresa textil de los padres de mi esposo, luego vino el fenómeno del Niño, perdimos todo. Y decidimos hacer mini colecciones.

¿Cómo nace tu vínculo con el diseño de moda?

De niña me gustaba expresar lo que sentía a través de la vestimenta. A veces cogía la ropa de mi padre y las combinaba con la de mi mamá, se veían muy bien. Al salir del colegio decidí estudiar diseño de moda.

¿Qué es lo primero que confeccionas?

Hacía ropa que estaba de moda. Si salían blusas masculinas, yo las sacaba en otros colores, siempre innovaba.

¿Y cómo es que te decides por zapatos y carteras?

Las clientas me pedían estos accesorios. Ahora hacemos el outfit completo.

¿Cuál es tu público objetivo?

Mujeres A, B; también tenemos la línea Essentiel que tiene cosas básicas y es para una chica joven que estudia y trabaja.

¿Cómo logras entrar a Ripley?

Teníamos un córner en la tienda ‘Casas y Cosas’, apostamos por darle al consumidor peruano lo mejor con insumos europeos, Ripley vio nuestro potencial y decidió estar con nosotros desde el 99.

¿Qué fue lo más difícil en tus inicios?

Comenzar de cero luego de perder todo, teníamos un niño de 6 meses y fue difícil empezar con temores, a veces uno mismo es tu peor enemigo, pero como somos tercos, seguimos adelante.

¿Cuántas tiendas tienes actualmente?

24 tiendas, incluyendo el outlet en el Callao y una planta, además de la marca Essentiel.

El mundo de la moda en el Perú ha crecido mucho, ¿cómo lo ves?

Los peruanos somos talentosos, muy buenos confeccionistas, pero hay que tener cuidado con manejar los costos de fabricación, hay que ser formales para crecer como una marca.

Nosotros tenemos el ‘Trome Fashion’ para apoyar a los jóvenes diseñadores, ¿qué les recomendaría a los chicos que quieren hacer su propio negocio?

Si les gusta la moda y tienen corazón de artista, deben seguir su instinto y conocer el mercado, ver qué necesita la gente. Si quieres hacer overoles, puedes ponerle un cierre para que sea short, busca ser diferente.

¿Cuánta gente trabaja para ti?

200 personas.

La empresa la iniciaste con tu esposo, ¿quién toma las decisiones?

Tenemos todo bien manejado. El ve las ventas y finanzas y yo la parte creativa.

¿Hiciste un estudio de mercado antes de lanzar el negocio?

Me guié por mi intuición de sentido común. El riesgo implica un fracaso, pero si no intentas, no lograrás nada.

¿Qué diseñador te gusta?

Carolina Herrera es sobria, elegante y me gusta cómo ha manejado su ser, de diseñadora a una marca.

¿Cómo ves el tema de la desaceleración de la economía?, ¿les está afectando?

Hemos estado creciendo dos dígitos por año, misma tienda, nos ha estado yendo bien. Sabíamos lo que iba a pasar. A esto se suma el clima que se detuvo, pero hemos trabajado para ofrecerle a nuestras clientas otras alternativas.

‘Michèlle Belau’ entró a otros mercados…

Nacimos en Perú, luego nos invitaron a Chile donde nos va muy bien, y apostamos por Dubái (Asia), donde hemos tenido gran acogida, es un orgullo estar entre las 4 colecciones interesantes de moda en menos de un año.

¿La mujer peruana se viste bien?

Se está vistiendo mejor. Es una mujer arriesgada, dispuesta a probar.

Si yo te digo que una mujer va a una reunión con una cartera, blusa y zapatos de ‘Michèlle Belau’, ¿qué quieres que transmita?

Tiene que sentirse cómoda, contenta consigo misma y mantener su esencia.

¿Es caro comprar una cartera y unos zapatos de tu marca?

No es caro cuando la cartera es cien por ciento cuero y hecha a mano made in Italia. A comparación con otras marcas, nuestro precio es razonable.

¿Es verdad que te prestaron dinero para iniciar tu negocio?

Sí, queríamos ser formal y empezamos con mil soles y mil dólares. Mi hermano nos ayudó para comprar un carro que sirvió de oficina, y mi mamá nos dio una casa para trabajar y vivir ahí.

¿A qué países vas con frecuencia para traer lo último de la moda?

España, Francia y, a veces, a Italia.

¿Qué tan complicado es ser empresaria y madre a la vez?

Tengo cuatro hijos, trabajo 24 por 7, sin descanso. Viajamos mucho para relajarnos, trato de estar con ellos en mis tiempos libres, o me los llevo conmigo a veces cuando laboro.

¿Cuál es tu sueño?

Seguir creciendo, manteniendo la esencia. Quiero conservar la marca top en el Perú y abrir un par de tiendas más en el interior del país.