El noveno y a la vez penúltimo episodio de la quinta temporada de ‘Game of Thrones’, denominado ‘The Dance of Dragons’ (Danza de dragones), causó gran revuelo en los primeros minutos.
Esto debido a la decisión que tomó Stannis Baratheon tras ser atacado por los Bolton (Ramsey y sus hombres) y sufrir pérdidas en cuanto a comida, armas y caballos.
Ante esta acción, Ser Davos aconseja a Stannis regresar a ‘Castle Black’, pero este se niega y solicita que tanto él como un grupo de soldados regresen a solicitar ayuda a la ‘Guardia de la noche’.
Davos decide seguir las órdenes de Baratheon y se despide de la hija de este, Shireen, a quien agradece por haberle enseñado a leer, aunque no imagina lo que sucederá luego de su partida.
Posteriormente, Stannis Baratheon conversa con su hija y le pide perdón por lo que va a hacer, lo que genera confusión en ella, sobre todo cuando debe salir de la tienda donde se refugiaba y llevaba a una hoguera.
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Esto genera la desesperación de la pequeña Shireen, quien ruega para que su padre o su madre la ayuden, no obstante, ambos solo se muestran como espectadores del sacrificio liderado por Melissandre.
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Finalmente, la princesa es consumida por el fuego, ante la impotencia de su madre, quien en determinado momento reacciona y busca salvarla, aunque esto solo queda en intentos.