Una turba de matones irrumpió en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega y agredió a los miembros de la comisión interventora.
Incluso, forcejearon con una periodista de El Comercio y le arrancharon su grabadora, según miembros de la Asamblea Nacional de Rectores. Los matones protegerían al rector Luis Cervantes, quien tiene un sueldo de 2 millones de soles mensuales.