Consejos para no descuidar nunca a la familia

El fotógrafo Gary nos habla sobre las formas en las que podemos mejorar nuestra manera de estar pendientes de nuestro hijos y evitar que sean víctimas de la violencia.

Cuidemos a la familia.

Cuidemos a la familia.

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un tallarín saltado con pollito en trozos, cebollita y tomate. También pidió una jarrita con agua de cebada para bajar la grasita. “María, cuánta desgracia puede caer sobre los hijos de padres ausentes, al crecer sin el amor, el cariño, la protección y los límites necesarios para desarrollar su personalidad, saber discernir entre el bien y el mal y protegerse mejor de tantos peligros de la sociedad. No por nada el Perú ocupa el tercer lugar a nivel mundial en la violencia de género.

Aunque es cierto que muchos chicos, aun teniendo a sus padres separados pueden salir adelante, la situación se torna totalmente distinta cuando los progenitores, que deberían seguir cumpliendo su rol de mamá y papá, no lo asumen y simplemente se desentienden y quedan ausentes. El terrible caso de la menor de 15 años en Ayacucho, que tras ser brutalmente ultrajada por un grupo de adolescentes y jóvenes falleció por una infección generalizada, no debe quedar en la indignación.

Las investigaciones indican que vivía con familiares, pero sin mamá ni papá. Había ido a una ‘fiesta’, con una ‘amiga’ que vio y hasta grabó la salvajada que esas bestias le hacían, y ella la escondió varios días. Para colmo, nadie la reclamó hasta que acabó en el hospital y fue muy tarde. Algunas chicas también confesaron que lograron escapar de ser violadas en esas fiestas de licor y drogas. Otras sucumbieron. Esa realidad, con diferentes matices, también sucede en otros puntos del Perú, con las ‘fiestas semáforo’ y ‘peras malogradas’. ¿Qué estamos haciendo para cuidar y formar el juicio de nuestros hijos?

La violencia, en sus peores expresiones como el sicariato, narcotráfico, violaciones, barras bravas y demás lacras de la sociedad, encuentran ‘presas fáciles’ en chicos que crecen a la deriva. Así, los sicarios juveniles salen de hogares rotos, donde no hay control, supervisión y mucho menos amor. Los ‘narcos’ atrapan a sus ‘burriers’ con la tentación del dinero fácil; los pervertidos muchas veces seducen a menores carentes de cariño y aceptación, y las barras bravas atraen a chicos que necesitan sentirse parte de algo, así sea negativo.

Es necesario tomar las riendas en la familia:

Cría hijos con amor, respeto, comunicación y límites. No es correcto ser castigador, tampoco permisivo.

Hay padres que aun estando en casa son ausentes, por omisión, indiferencia o negligencia con sus hijos.

Madre o padre soltero: No te rindas. Saca fuerzas para tu doble rol. Tus buenos hijos serán el mejor triunfo.

Aleja la violencia. Que en casa no la aprendan por gritos entre padres o hijos, jaloneos, golpes ni indiferencia.

Cultiva en ti mismo y en los tuyos valores y principios de armonía, paz y felicidad”. Gary tiene razón, urge mejorar como padres y cambiar esta sociedad. Me voy, cuídense.

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