Conocido desde la Colonia como ‘Bajo el puente’ o ‘Abajo el puente’, el Rímac es uno de los barrios más tradicionales de la capital y alberga joyas arquitectónicas e históricas de las que debemos sentirnos orgullosos. Hoy todavía persisten, en su zona antigua, calles de influencia sevillana de la España de antaño.
Ubicado en la ribera opuesta del río Rímac, respecto al Centro Histórico de Lima, durante la época del Virreinato fue el principal suburbio de la ciudad desde que surgió como el Barrio de San Lázaro, en razón a que en 1562, en el ala derecha del ‘Río hablador’, se levantó el ‘Hospital de Leprosos de San Lázaro’, al lado del que se construyó la iglesia de ‘San Lázaro’.
En el Rímac está la ‘Alameda de los descalzos’, un antiguo paseo construido por el virrey Manuel Amat para disfrute de su amante, ‘La Perricholi’. Cerca están el Convento y la Iglesia de los Descalzos, al pie del cerro ‘San Cristóbal’, y a unas cuadras la ‘Plaza de Acho’, construida en 1768.
En el Rímac también destaca por su belleza el ‘Paseo de Aguas’, antes centro de reunión de la aristocracia limeña que lo recorría para imitar a los nobles que, en España, también tenían zonas de descanso y tránsito para ellos.
En ‘Bajo el puente’ se encuentran, además, la ‘Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles’ y la iglesia de ‘Santa Liberata’, templo que alberga al patrono del distrito: el Señor Crucificado del Rímac.