En invierno, los pies viven como prisioneros dentro de las medias y calzados cerrados. Por ello, es importante relajarlos de forma sencilla y casera.
Martina Gómez, directora del Centro de Terapia Alternativa y de Antienvejecimiento, recomienda remojarlos en una tina con 3 litros de agua tibia y 2 cucharadas de sal de Maras granulada. “Para desinflamarlos correctamente, el líquido debe estar por encima de los tobillos y permanecer en ese estado durante 15 minutos. Luego, hay que masajear el pie con cuidado”, comenta.
MASAJES
Una vez finalizado el proceso de desinflamación, puedes hacer los siguientes masajes:
1. Con unas hojitas de muña o menta, frota los tobillos para activar la circulación sanguínea.
2. Si estás sentada en el sillón de tu sala, pisa una pelotita dura y dale vuelta con la planta de tus pies.
3. También resulta muy efectivo meter en el agua tibia algunas canicas y hacer que tus pies jueguen con ellas.
4. Finalmente, frota el talón, la planta y el empeine con aceite de romero. Este es un tratamiento muy efectivo para los pies cansados.